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Pablo Casado se ve ya con posibilidades de ganar al PSOE en las próximas elecciones generales. El líder del PP está convencido de que una victoria inconstestable de Isabel Díaz Ayuso el próximo 4 de mayo en las urnas le servirá como trampolín para llegar ... a la Moncloa. De ahí que haya decidido ligar su futuro al de la presidenta madrileña, aunque el triunfo de ésta amenace con hacerle sombra.
Desde que el coronavirus apareciese en España arrasando con todo a su paso, Díaz Ayuso ha marcado un perfil propio dentro del PP encarnando la oposición a Pedro Sánchez y al Gobierno de coalición y difuminando con su discurso a Vox. Una estrategia que, según todas las encuestas, ha calado entre los votantes del centroderecha pero que también ha despertado las críticas internas hacia Casado al que ya hay quien le reclama que se mire en el espejo de la candidata madrileña. «Ayuso sabe defender sin complejos todos los principios y los valores del centro y la derecha y eso es lo que tenemos que hacer para llegar al Gobierno de la nación», aseguró este lunes la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en la cadena Cope.
La exdirigente conservadora cree que Casado debe dar la «batalla cultural a la izquierda sin complejos», como hace Ayuso ya que, en su opinión, ni el «giro al centro» ni la «estrategia» que el PP tomó en agosto con el cese de Cayetana Álvarez de Toledo –su baza por excelencia para tratar de disputarle el espacio a Vox– han funcionado.
El portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, recordó a Aguirre que si la estrategia de la mandataria madrileña funciona es «porque fue Pablo Casado quien la nombró candidata» en los comicios de 2019. Un mérito que también quiso hacer suyo el líder del PP que, en un coloquio en ABC, reconoció que «acerté cuando me fijé en ella en el año 2005».
Casado aseguró que en España ya se ha producido un «cambio de ciclo» político que deja a su formación a un paso de la Moncloa. Según el barómetro de abril del CIS, los populares recortan distancias (2,7 puntos) con el PSOE, que sigue por encima del 31% en intención de voto, a costa de la caída de Ciudadanos. Unas cifras que contrastan con las que manejan en la dirección del PP donde se habla ya de un «empate técnico» con los socialistas en varias encuestas. «Nadie espera nada ya -vaticinó- de este Gobierno. Nadie les cree ya y en cuanto haya elecciones les ganaremos».
El presidente de los populares aseguró que «las cosas están cambiando» y que las elecciones del próximo 4 de mayo supondrán un punto de inflexión porque quedará desmostrado que cuando se une el voto del centroderecha en torno a las siglas del PP se pueden ganar las elecciones y «derrotar al sanchismo». «La unión del centroderecha es esencial para ganar a Pedro Sánchez», subrayó Casado, que insistió en que si los dirigentes no han querido hacer esa unión por arriba, «tendremos que hacer esa unión a través de los votantes, por abajo».
Para el jefe de la oposición, con la gestión de la pandemia «el pueblo se ha dado cuenta de que el rey está desnudo» y de que «España va muy mal». Pero, esto no va a suceder en Madrid donde Ayuso va a ganar con «una mayoría amplia» porque «tiene el respaldo de la calle» y la gente «se fía de ella».
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