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Pablo Casado ha lanzado hoy una ofensiva total para la unificación de la derecha y el centroderecha, «de todos los que no queremos que Sánchez se perpetúe» en la Moncloa. Crecido tras el éxito de desactivar las mociones de censura en Murcia y Castilla y ... León y las buenas perspectivas electorales en Madrid, ha reunido a la Junta Directiva Nacional para fijar el mensaje de que el PP es «la única casa común, la plaza mayor de la España moderada».
El jefe de la oposición cree que ha llegado el momento de pasar de las palabras a los hechos en la tarea de reunificar el espacio conservador en torno a su partido una vez que se ha constatado, a su entender, el fracaso del «multipartidismo», que ha sido «una de las peores noticias para España» de los últimos tiempos. Casado se refería sobre todo a Ciudadanos, partido al que no ha mencionado, pero también a Unidas Podemos. La proliferación de partidos a partir de 2015, ha añadido ante los dirigentes de su partido reunidos por vía telemática, solo ha traído «inestabilidad y la España a garrotazos».
Ha recordado que hizo ofertas de confluencia en las elecciones generales de abril y noviembre de 2019, y fueron rechazadas. Se refería al proyecto España Suma que propuso a Ciudadanos o a la unificación de listas para el Senado, que incluía también a Vox. Ahora, ha apuntado, ha llegado el momento de «unificar a los españoles por la base en nuestras candidaturas». Es la hora de «fraguar la alternativa» que pivotará sobre los conceptos de «España y libertad».
Un proyecto blindado que girará sobre esos dos ejes. Por una parte, España es una «nación constitucional, europea y con dimensión atlántica con un especial vínculo iberoamericano». Y por otro, en defensa de la libertad frente al «colectivismo y el populismo». Todo ello sustentado, según Casado, con una larga lista de principios, entre ellos la «lucha contra la corrupción» que fue, ha subrayado, «un eje fundamental» del discurso con el que logró hacerse con el liderazgo del PP en el congreso de 2018.
Otros principios del proyecto popular, ha añadido, son «la derrota efectiva de ETA» porque existen contraprestaciones a Bildu, como el acercamiento semanal de presos al País Vasco; la despolitización de la justicia, que hasta no se consiga, ha advertido, no habrá acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial; la reforma de la administración sin programas clientelares; o el refuerzo de la seguridad ciudadana.
Casado también ha tenido un recuerdo a los recientes episodios políticos promovidos, ha afirmado, por Pedro Sánchez, que «ha intentado reventar buenos gobiernos para dañar la alternativa del centroderecha». El líder del PP se refería a las mociones de censura frustradas por su partido en Murcia y Castilla y León, y «las tres que estaban en camino» en Madrid. Sánchez, ha denunciado, ha pretendido que se instalara «una ingobernabilidad inmoral» ante la que el PP se ha defendido.
El presidente del Gobierno, ha abundado, ha sufrido el impacto de un «bumerán», ha lanzado el proyectil «y le ha dado en la cabeza»; «ha ido a por lana y ha salido trasquilado«. En definitiva, ha concluido, Sánchez «ha sido derrotado».
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