El Congreso rechaza la comparecencia de Sánchez mientras el PP le tilda de «cómplice de terroristas»

El PP convirtió la sesión en una causa contra las líneas generales del Gobierno al pedir también las comparecencias del ministro de Presidencia, Félix Bolaños;del Interior, Fernando Grande-Marlaska (por la política migratoria y penitenciaria pese a que ya había acudido el día anterior a la Comisión del ramo); de los titulares de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y de Defensa, Margarita Robles (para rendir cuentas sobre la posición de España en la misión militar que prepara la UEen el Mar Rojo); y del responsable de Economía, Carlos Cuerpo (por la Ley de Sociedades de Capital). Esto les permitió confrontar cada punto –pese que ninguno salió adelante– directamente con el PSOE.

Los populares y Vox elevaron el tono especialmente cuando salió a colación la ley de amnistía o los pactos con Junts y trasladaron la bronca política a la Diputación Permanente. «Se lo diré con claridad, incluso con un punto de crudeza: su inconstitucional, antieuropea y corrupta ley de amnistía no tiene futuro. Pierdan toda esperanza. Pueden ustedes aprobar una ley que diga que (Carles) Puigdemont es Napoleón y Sánchez el nuevo Aristóteles, pero no por ello van a dejar de ser un prófugo de la justicia y un perdedor sin escrúpulos», señaló la portavoz adjunta del PP, Cayetana Álvarez de Toledo. «Son cómplices de terroristas», sentenció.

La portavoz de Vox, Pepa Millán, acusó a Sánchez de usar «todas las artimañas para mantenerse en el poder», pero también cargó contra el PP por «blanquearle» pactando la reforma constitucional del artículo 49: «No se les puede regalar ni una foto».