Al menos 200 ayuntamientos muestran su disposición a acoger a los inmigrantes del 'Aquarius'

Según ha informado en un comunicado la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con los datos que ha recopilado desde ayer hasta el mediodía de este martes, ya son 200 los ayuntamientos españoles que se han ofrecido a contribuir a la acogida de los migrantes del Aquarius.

El presidente de la FEMP, Abel Caballero, ha manifestado que «la solidaridad no tiene barreras» y ha destacado que entre las localidades que han formulado sus propuestas hay «municipios grandes y pequeños».

La FEMP trasladará el listado de municipios a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, con quien se acordarán los detalles del acogimiento de los inmigrantes. «Hay un número importantísimo de ofrecimientos», ha celebrado Caballero, quien ha agregado que la lista «continúa aumentando».

Esta federación destaca que la respuesta de los Gobiernos locales a la demanda de acogida ha sido «inmediata», después de que la vicepresidenta encomendase a la FEMP una tarea coordinadora para resolver esta situación. Caballero considera que los ayuntamientos están encabezando «una inmensa movilización humanitaria» que ha vuelto a demostrar que «España está a la altura de lo que se esperaba».

La Xunta de Galicia ha trasladado en la mañana de este martes al Gobierno central su disposición para acoger a parte de las personas del buque 'Aquarius', después de que finalmente se haya acordado llevar el barco hasta Valencia con ayuda de otro navío.

Así lo ha confirmado el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, que ha precisado que esta misma mañana el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo ha trasladado al Gobierno, «competente en la gestión de políticas de asilo», la disposición de Galicia para «acoger a las personas rescatadas que le fuesen asignadas» en el marco del acuerdo que ya existe en materia de asilo.

La Xunta, ha dicho Rey Varela, considera «prioritario garantizar la integridad de las personas abordo» y estima que en esta «cuestión humanitaria» es necesario «estar todos unidos en tornos las personas», por lo que pone sus medios y los de las entidades sociales que realizan estas labores dentro del acuerdo alcanzado en el caso sirio, a disposición del Gobierno estatal.

Por otro lado, el vicesecretario del Partido Popular, Pablo Casado, considera que la decisión del Gobierno de aceptar el barco de Médicos Sin Fronteras, «es una decisión más en la línea de lo que ha hecho siempre España con la inmigración» porque «siempre ha sido solidaria». «El monopolio de los buenos sentimientos no es de ningún partido o ideología», ha señalado.

«Hemos sido un ejemplo desde hace 20 años con el elemento añadido de la cooperación en origen. España siempre ha sido solidaria, garantizando que todas las embarcaciones que llegaran a nuestras costas tuvieran la acogida y los servicios sanitarios y sociales que necesitaban, pero sobre todo, que esas personas no tuvieran que arriesgar su vida y salir en un cayuco», ha comentado, para incidir en que «no hay que hacer demagogia».

En una entrevista en Antena3, ha apuntado en este sentido que la política de cooperación en origen «ha sido tremendamente eficaz» y un ejemplo en la Unión Europea, donde considera además necesario que se adopten las líneas adecuadas para poder resolver un asunto de tal calado.

Del mismo modo, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha afirmado que «todo lo que sea tener un comportamiento humanitario es bienvenido siempre».

«No se puede dejar a ningún ser humano a la deriva sabiendo el riesgo que corren sus vidas», ha señalado también la vicepresidenta segunda de la cámara, la socialista Micaela Navarro.

Navarro ha señalado que la acogida en España del barco con los inmigrantes es un «gesto muy importante», pero ha coincidido con el ministro de Exteriores, Josep Borrell, en que debe haber una política migratoria internacional.

«No puede ser España únicamente la que esté dispuesta a atender a esas personas», ha subrayado la diputada, para quien «evidentemente, la Unión Europea tiene que darse cuenta de que no puede ser un solo país el que se haga cargo de situaciones como ésta».