La Fiscalía ve coacciones a dirigentes de Ciudadanos en el Orgullo Gay pero no puede identificar a sus autores

El Ministerio Público presentó en el Juzgado decano de Instrucción de Madrid una denuncia por un delito de coacciones, penado con entre seis meses y tres años de prisión. Sin embargo, dado que las investigaciones policiales llevadas a cabo hasta la fecha no han podido determinar al autor o autores de los hechos, por lo que ha pedido al juez el sobreseimiento provisional de la causa.

Las diligencias de investigación fueron incoadas a raíz de denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado por el entonces líder de Cs Albert Rivera por si los incidentes, que obligaron a abandonar la marcha a los miembros del partido naranja, pudieran ser constitutivos de los delitos de amenazas, injurias o contra los derechos fundamentales.

Junto con el escrito, se adjuntaron imágenes de la manifestación, enlaces a vídeos emitidos en programas de televisión y redes sociales.

En resumen, los hechos consistieron en insultos y amenazas realizadas por un grupo de personas no identificadas contra los integrantes de Cs con el único objetivo de que abandonaran la manifestación. Portaban pancartas con los lemas «CiudaVox», haciendo referencia a la unión de las siglas de los partidos políticos Ciudadanos y Vox.

«El Orgullo no se vende. Capitalismo es LGTBIfobia», «Ciudadanos es Pinkwashing», «Subrógate tú» o «El Cuento de Le Ciudadane», donde la indumentaria de parte de sus personajes es muy similar a la portada por los manifestantes vestidos con túnicas y cofias, entre otros.

La Fiscalía libró un oficio dirigido a la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid al objeto de proceder a identificar a los 15 integrantes del grupo que, sobre las 20 horas del pasado 6 de julio, irrumpieron en el Paseo del Prado, a la altura de la Cuesta de Moyano, donde se encontraban los representantes de Ciudadanos para participar en la celebración de la marcha del Orgullo.

Allí, según la Fiscalía, realizaron una sentada «perfectamente organizada», portando telas y pancartas de color naranja con los textos antes mencionados.

El fiscal instructor de las diligencias pretendía, además, averiguar otras cuestiones: si el comportamiento de los integrantes de la sentada influyó sobre el desarrollo de la manifestación, si incitaron a la realización de actos violentos contra los miembros de Cs, si existió algún tipo de convocatoria para la realización del escrache, así como las relacionadas con la convocatoria y difusión de comentarios o expresiones en redes sociales dirigidas a incitar a la violencia contra los miembros de ese partido.

Tras el pertinente análisis de las redes sociales, la Brigada de Información detectó que múltiples colectivos y perfiles individuales habían realizado comentarios sobre la asistencia de representantes de Ciudadanos a la manifestación, así como de la 'performance' realizada por unas 15 personas vestidas de naranja y con cofias blancas.

«Pese a que también localizaron numerosos vídeos y fotografías del transcurso de la manifestación lo cierto es que resultó imposible identificar a dichas personas», esgrimieron.

La Policía tampoco localizó ninguna convocatoria para fomentar acciones contra los integrantes de Cs y concluyó que la única referencia a partidos políticos se observaba en un tuit publicado el 24 de mayo por el Colectivo Cogam (uno de los organizadores del Orgullo 2019) en el que se detallaban los partidos, entre los que no se encontraba el Ciudadanos, que se habían comprometido con el decálogo Cocag y que, por tanto, podrían participar en la pancarta de cabecera.