Sánchez anuncia 20.000 nuevas viviendas para alquiler asequible en suelo del Ejército

La alocución de Sánchez, que ha finalizado con el aplauso en pie de los suyos -esta tarde ha habido cumbre de ministros en la Cámara alta-, ha dejado claro que piensa explotar el perfil más social de su Gobierno en la campaña hacia las urnas utilizando el BOE, tal y como avanzó este periódico, con dos ejes: la cuestión de la vivienda y la lucha contra la crisis climática, un flanco este último que le ha ofrecido el proyecto de ley impulsado por el Gobierno del PP en Andalucía, junto a Vox, para legalizar regadíos en situación irregular en Doñana. «La mayoría absoluta no les legitima para cargarse un entorno natural como el parque natural», ha espetado a la bancada de los populares en un pasaje de su discurso.

 Vestido con el traje de presidente pero ahondando en la línea en la viene incidiendo en los sucesivos mítines preelectorales, Sánchez ha desgranado las iniciativas de su Consejo de Ministros en favor de las clases medias y trabajadoras y las ha contrapuesto a la ejecutoria «neoliberal» del PP cuando ha gobernado. La herencia que el mandatario socialista se afana en subrayar que está revirtiendo y para lo que pide dos mandatos en la Moncloa.El anuncio de la tarde -desdeñado luego por Feijóo con el argumento de que la vivienda es competencia de las autonomías y los ayuntamientos- ha sido esas 20.000 nuevas viviendas de carácter social a cuenta del suelo disponible del Ministerio de Defensa. Una construcción que él mismo ha enlazado con otro anticipo, en este caso en el debate sobre el estado de la nación del pasado verano, cuando comprometió el desbloqueo de la llamada 'operación Campamento' con el protocolo entre el departamento de Margarita Robles y el de Transportes de Raquel Sánchez para levantar 12.000 pisos en esos terrenos madrileños, el 60% de ellos protegidos.

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La suma de los 50.000 inmuebles de la Sareb -de los que únicamente 9.000 están ahora en condiciones de habitabilidad-, los 43.000 añadidos de nueva financiación y los 20.000 anunciados esta tarde han permitido jactarse al presidente del esfuerzo de su Gobierno para trasformar el hasta ahora «artículo de lujo» de la vivienda en «un derecho». Y también de que destinará un total de 183.000 pisos de titularidad pública al alquiler en los próximos años; «multiplicamos por 115», ha cifrado, lo hecho -1.600- por los ejecutivos del PP. La ley de vivienda que se aprobará este jueves en el Congreso pondrá fin al «neoliberalismo» emprendido por la derecha con José María Aznar, ha rematado.

El líder socialista, que ha iniciado su intervención pidiendo que no se olviden las consecuencias humanas de la guerra de Ucrania solapándolas con su impacto económico, ha detallado lo que interpreta como conquistas de su gobernanza ante los rigores de la contienda bélica en el conjunto de la legislatura. «Hemos desplegado un escudo de protección social muy ambicioso, el mayor de la historia de nuestro país y el cuarto más grande en volumen de la UE. 45.000 millones de euros y más de cien medidas dirigidas a combatir la inflación», ha subrayado, procurando pespuntear esos logros con la asunción de que sigue habiendo ciudadanos que lo están pasando mal y llamando a un acuerdo a los agentes económicos para acompasar las subidas de salarios a la presión de los precios a fin de combatir la pérdida de poder adquisitivo. Sánchez ha cerrado asegurando que la suya es la España que «cree en sí misma» pese a las dificultades, esa «mayoría» -se ha dicho convencido- de que se revuelve contra «males» sempiternos contra el progreso del país como el pesimismo, el fatalismo o la pereza.