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Acabar con la violencia machista. Es el mensaje principal que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado este lunes en el acto convemorativo que se ha celebrado en el Teatro Pavón, en Madrid, por el Día internacional para la eliminación de la violencia contra ... las mujeres. Ha hecho un llamamiento también a los grupos políticos para renovar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, así como para destinar más recursos contra «esta lacra», sobre todo entre los jóvenes. El jefe del Ejecutivo ha señalado también que es en este último tramo de edad donde se está produciendo «una fractura preocupante» como consecuencia de los bulos que circulan a través de redes sociales. Según ha defendido, en estas plataformas se está difundiendo la idea de que el feminismo «pone en riesgo sus derechos».
Sánchez ha pedido, además, seguir trabajando para continuar siendo «el país más concienciado de Europa en el ámbito de la violencia de género». Y aunque ha excluido a Vox -que se ha borrado del acto institucional de este 25-N- de las reuniones de trabajos para renovar el Pacto de Estado, ha reclamado al resto de formaciones políticas que busquen el «consenso» para, por ejemplo, incluir nuevos tipos de violencia que han ido surgiendo recientemente y que están adquiriendo una relevancia cada vez mayor, como «la vicaria o la económica». «Tenemos que renovarlo cuanto antes». También ha reclamado que los grupos permitan destinar «más recursos» en términos de prevención y de protección para «mejorar la rapidez y el alcance de los sistemas» y para «perseguir y castigar a los maltratadores».
Estas palabras llegan no solo el día en el que se reivindica la lucha contra la violencia de género, sino que coincide también con la confirmación de una nueva víctima. Los hechos ocurrieron ayer, domingo 24 de noviembre, cuando un hombre de 48 años mató con un arma de fuego a su mujer, de 46 años, en la la localidad sevillana de Estepa. Un lunes en el que también se ha conocido que la Guardia Civil ha detenido a un joven de 17 años tras, presuntamente, asesinar a su exnovia, menor de edad también, en Orihuela Costa de una cuchillada en el cuello. El asesinato de estas mujeres se suma a las otras 40 que se han producido en lo que va de año.
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Sánchez no es el único que ha mostrado su apoyo a la lucha contra esta lacra. También lo ha hecho la ministra de Igualdad, Ana Redondo, quien, además de mostrar su consternación por el crimen de Estepa, ha señalado que la dimensión del problema de la violencia de género «es enorme» y ha insistido en que «es un problema transversal, que está inoculado como un virus desde hace miles de años en las sociedades, en la sociedad española también, e ir desmontando y transformando la sociedad hacia una sociedad libre de violencia, hacia una sociedad más democrática, más justa, más igualitaria».
Por ello, ha abogado por «seguir insistiendo en las medidas, en la importancia de las denuncias por parte de los entornos» y ha puesto el foco en la violencia machista en entornos rurales. «Muchas veces las mujeres están aterrorizadas, viven una situación de absoluta dominación, no podemos pedirles a ellas que den muchas veces el paso, pero sí sus entornos que lo conocen», ha argumentado la ministra.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha defendido, durante la apertura del 44 congreso confederal de UGT, que el feminismo es un movimiento que gana derechos para los hombres y para las mujeres y que «no compite con nadie». «Más recursos públicos, más presupuestos públicos, más compromiso, más derechos y más servicios públicos para que por fin algún día podamos decir que ni un paso atrás y que no volvemos a tener que decir que hemos muerto en manos de la violencia machista», ha apuntado.
Por su parte, el PP ha lamentado en un manifiesto «los dobles discursos que tanto daño hacen a la igualdad». Considera que «todos» deben «ser parte activa» del cambio contra las violencias machistas y pide «no torpedearlo con dobles discursos que tanto daño hacen a la igualdad y que son seña de identidad de este Gobierno». «Ya no pueden agitar ninguna bandera, y menos la del feminismo, porque sus hechos y su dogmatismo les delatan», denuncian.
Han señalado también, haciendo mención al 'caso Errejón', que «no se puede disociar la persona del personaje mientras se dan lecciones de supuesto feminismo y se legisla en beneficio de agresores sexuales. Ninguna lección de quienes predican de día y se saltan sus propias normas de noche». A lo que han añadido que «quienes han hecho causa de la defensa de la mujer han sido precisamente quienes la han ensombrecido con conductas intolerables», afirma el manifiesto.
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