Sumar reivindica ante IU el peso de su marca en el grupo parlamentario

Izquierda Unida había pedido en un escrito firmado por su dirección cambiar el nombre de su agrupación de diputados en el Congreso para que no coincida con el de Movimiento Sumar «pues en la confusión del todo con la parte tenemos un problema político», reivindicaba el texto. Una petición que en el partido de Díaz creen que «ahora no toca». Para intentar serenar las aguas, cedieron una portavocía adjunta a IU en el Congreso y acceso a la comisión de secretos oficiales

Este sábado, en una entrevista en RNE, Barbero se volvió a mostrar conciliadora con IU al señalar que «nadie duda» en Sumar que IU tiene un peso dentro de la coalición, «como formación histórica dentro de la izquierda alternativa». También aseguro que la legislatura no corre peligro y se mostró confiada de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, aunque señaló que está en manos de Podemos la decisión de mantener o modular sus exigencia para apoyar las cuentas públicas.

Pero el debate sigue latente en el seno del espacio político. Mientras los morados optaron por ir por libres hace ya un año, cuando dieron el salto al Grupo Mixto tras mantener diferencias con Díaz en la organización del grupo parlamentario, Izquierda Unida cree que, tras el escándalo protagonizado por Errejón tras su dimisión, «toca cambiar y darle la vuelta como un calcetín». También definen el momento para la coalición como «devastador».

La portavoz parlamentaria de Sumar ha reconocido que es necesaria una reorganización del grupo, que será consensuada con todos los partidos para elegir los «mejores perfiles», que repercutirá por lógica en portavocías de comisión aunque no ha especificado si alcanzará a la terna de portavoces adjuntos, que ahora ostentan los comunes, Compromís y Chunta aragonesista compartida en este caso con Més per Mallorca.