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Guillermo Balbona
Domingo, 30 de abril 2017, 10:12
¿En qué medida cree que la apertura del Centro Botín transformará la ciudad?
Quizás transformar la ciudad sea demasiado; creo y espero que poco a poco los habitantes de la ciudad y los visitantes tengan en el Centro Botín un lugar de encuentro, de ... inspiración y enriquecimiento. Con este convencimiento se ha llevado a cabo este proyecto, como un paso más de la trayectoria de la Fundación Botín en los últimos 50 años.
¿Qué le sugiere y cómo valora su integración en el entorno?
Me encanta, pero quizás no sea muy objetiva. Es increíble cómo Renzo entendió perfectamente lo que la Fundación es y su voluntad de dar un paso más, evolucionar en su labor de filantropía a través de un centro de arte en Santander. Especialmente me gusta cómo ha conseguido integrar la bahía en el centro de la ciudad a través de los Jardines y la creación de muchísimos lugares de encuentro, posibilitando muchas miradas nuevas al entorno.
¿Cree que el Centro Botín va a suponer un antes y un después en esta ciudad?
No creo que sea tanto un antes y un después, sino un proceso en el que la Fundación trabajará todo lo posible para cumplir los objetivos planteados.
¿El mayor y más urgente reto es implicar a la sociedad?
Estamos ya muy contentos de cómo la sociedad se ha implicado. Quizás partimos con la ventaja de no ser un proyecto que empieza de cero sino que contamos con muchísimos años siendo parte de la vida artística y cultural de la ciudad.
Imagínese que oficia el papel de guía ante una veintena de personas. ¿Qué mensaje prioritario transmitiría?
Que es un centro de arte con un programa de formación, investigación y exposiciones internacionales de primer nivel con una misión social: generar riqueza y crecimiento mediante el desarrollo de la creatividad a través de las artes.
¿El CB debe ser exponente y adalid de las sinergias entre lo privado y lo público?
La Fundación Botín siempre ha querido ser un ejemplo de colaboración público-privada. Y así lo ha demostrado en muchos de los proyectos realizados en Santander y Cantabria (Altamira, Valdecilla...) y lo hace ahora mismo en su programa de educación o en el programa de desarrollo rural en el Valle del Nansa.
¿En algún momento ha temido por el futuro del proyecto?
Nunca. La apuesta y el apoyo del Patronato al proyecto ha sido siempre absoluto.
¿No es hora de que la Fundación se suelte la melena y salga a la calle para reinventar su comunicación con la ciudad?
La Fundación ya ha cambiado mucho a lo largo de los últimos 20 años. De hacer una comunicación discreta a través de los medios a montar casetas en la Plaza Pombo y en el Ayuntamiento para explicar el proyecto del Centro Botín, contar con voluntarios, acercarnos de forma proactiva a los colectivos de la ciudad, etc. De cualquier forma, el espíritu de la Fundación siempre ha sido más de hacer y de permitir a la ciudadanía disfrutar e implicarse en lo realizado, que de contar.
¿La Fundación se ha sentido en algún momento presionada por el Ayuntamiento, que ha expresado reiteradamente su ansiedad porque se abriera el Centro?
Todo el mundo quería que se abriera cuanto antes, la Fundación la primera. Ver a la gente, entre ellos el Ayuntamiento, queriendo que se pusiera en marcha, ha supuesto siempre una gran motivación. Eso sí, entre la calidad y las prisas siempre hemos apostado por la calidad. Lo contrario hubiera sido irresponsable.
El PERFIL
Hace justo cuatro años asumió la dirección ejecutiva del Centro Botín. Fátima Sánchez (Santander, 1974) estudió en la Universidad de la Sorbona Lengua y Civilización Francesa. En 1997 se graduó en Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca. Le fueron concedidas dos becas Erasmus y se especializó en Educación Social. A finales de los noventa ejerció como secretaria general del Plan de acción sociosanitario para el mayor y durante esta época completó el posgrado en Dirección y Gestión de Centros Geriátricos de la Universidad de Cantabria. Entre 2000 y 2003 fue responsable del Área de Desarrollo Social de la Fundación Botín. Y durante la siguiente década fue directora del Área de Educación y de Proyectos de la institución. Desde 2011 codirige el innovador Máster en Educación Emocional, Social y de la Creatividad. Entre el otoño de 2012 y la primavera de 2013 trabajó en la Tate Gallery de Londres, colaborando con diferentes departamentos vinculados con el proyecto de ampliación de la Tate Modern.
¿Los santanderinos van a entender todas las propuestas que se planteen?
No es una cuestión sólo de entender, sino de vivir, sentir, experimentar, tener una actitud abierta y flexible, una mirada nueva, confiar, tener criterio, compartir Todo esto se aprende, en la infancia y a cualquier edad. El CB facilitará servicios, formación y herramientas para trabajar en este sentido.
¿Existe siempre el peligro de programar para minorías?
En la programación debe primar la calidad y la excelencia, como ha hecho hasta ahora la Fundación. El objetivo de la programación siempre es enriquecer y para ello tiene que ser diversa y llegar a la gente. El equilibrio es muy importante y contamos con muy buenos profesionales para lograrlo.
¿Cuál ha sido el motivo de que la Fundación se haya mantenido tan cerrada a lo largo de la construcción?
Respetamos todas las opiniones, por supuesto también esta, pero desde la Fundación Botín y creemos que mucha gente de Santander lo comparte, tenemos una visión diferente. Todas las personas que se han acercado a preguntar o a conocer lo que hacemos han sido atendidas. Entrevistas con Piano, Fernando Caruncho, Vicente Todolí, Benjamín Weil, etc. Dos exposiciones explicando el proyecto por las que pasaron 32.400 personas. Presentación púbica del proyecto a los arquitectos, una docena de encuentros con medios (con visitas a las obras incluidas), 160 presentaciones, proactivas o por petición, a colectivos de la ciudad con una asistencia de casi 3.000 personas. Participación en foros, mesas redondas, cursos de verano. Creamos la figura del Amigo del Centro Botín para que la gente recibiera información mensualmente (y ya son más de 16.000), montamos dos casetas para informar y repartir folletos (4.000 personas). Vídeos trimestrales del proceso de construcción desde su inicio publicados en la web Hemos explicado siempre que es un proyecto orgánico, un centro de arte de la Fundación que dará continuidad, consolidará y potenciará su trabajo filantrópico desarrollado los últimos 50 años.
Radiografía en corto
Debería haberse afrontado el Centro Botín de otro modo?
Es un centro de arte con un programa que quiere enriquecer, a través de las artes, la vida de los ciudadanos y visitantes de Santander.
Defina su modelo de ciudad
Santander se acerca mucho a mi modelo de ciudad. En el caso del CB está proyectado como un nuevo lugar de encuentro en la ciudad para dinamizarla a través del arte y la cultura.
¿Hacia dónde debe dirigirse el Santander del siglo XXI?
Para avanzar necesitamos un desarrollo equilibrado e integral arte, ciencia, emoción, razón, creación, personal, social, naturaleza, actitud
¿Qué debe primar en el eje Centro Botín- Santander?
Las personas siempre son lo más importante. Por tanto, mejor ciudad será cuanto más facilitemos ese encuentro con ellas.
¿Qué tres medidas abordaría para transformar la ciudad?
No creo que haga falta una transformación radical con medidas urgentes. Potenciar las artes para generar enriquecimiento sí es una muy buena medida.
Representantes de muy distintos colectivos aseguraron desconocer cuál es el proyecto que va a desarrollar la Fundación. ¿Cómo piensan dar un revulsivo a esta sensación?
Comunicar siempre es un reto. Hemos contado mucho pero de cara a la apertura seguiremos dando detalles. Estamos realizando en colaboración con el Ayuntamiento nuevas jornadas de información y formación para diferentes colectivos de la ciudad.
¿Cómo valora los proyectos del Reina Sofía y el Mupac?
Son dos grandes iniciativas que espero estén muy pronto funcionando a pleno rendimiento.
Se ha anunciado el acceso gratuito y de forma ilimitada a las exposiciones con una tarjeta de dos euros, junto con una política de precios. ¿Por qué esta medida si hasta ahora la programación ha sido siempre gratuita?
Explicaremos próximamente cuál será esta política. Sí puedo decirle que lo que vamos a hacer va en línea con lo que hacen todos los centros de arte similares y que, además, hemos consultado con muchos colaboradores, profesionales y otras instituciones en este y otros ámbitos.
En Madrid muchos medios utilizan el término museo para referirse al CB. ¿Ha faltado claridad y estrategia?
El CB siempre ha sido y es un centro de arte y, por tanto, el arte es nuestra prioridad. Además, cuenta con una misión social en la que las artes nos ayudarán a mejorar la vida de las personas, como dice Renzo Piano. Si se habla de museo entiendo que puede ser una forma de utilizar la palabra. Desde luego la proyección en el mundo será a largo plazo, aunque la Fundación ya es conocida y valorada en el mundo del arte por sus exposiciones, sus becas, talleres internacionales y sus proyectos de investigación. Son muchos años de trabajo riguroso, esperamos y queremos que el CB consolide y potencie esta trayectoria y que, además, posicione a Santander y Cantabria en el ámbito nacional e internacional.
Se ha hablado ya demasiado hasta ahora del continente. ¿Cabe esperar muchas sorpresas del contenido?
El CB no empieza de cero, es una necesidad y una evolución de la Fundación, un paso más, que nos permitirá consolidar y potenciar el programa de artes plásticas de la Fundación y, sobre todo, crecer con mejores y mayores espacios, con un lugar en el que nuestras actividades culturales y formativas se desarrollen plenamente. Primero es consolidar y por supuesto poco a poco tendremos la oportunidad de crecer y, en algunos casos, también de sorprender.
¿Cómo han vivido desde dentro las polémicas que han surgido en la ciudadanía sobre la ubicación del CB?
Muy pendientes de todo lo dicho y aportado, pues siempre las reflexiones de otros nos ayudan a querer hacer las cosas mejor. Ha habido mucha participación ciudadana, y eso es muy bueno; hemos recibido muchísimas propuestas que sin duda han mejorado el proyecto. Por ejemplo, al principio no estaba el túnel que ha supuesto llevar los Jardines hasta la bahía y centrar el edificio.
"Un innovador programa formativo en colaboración con la Universidad de Yale para, a través de las artes, mejorar la inteligencia emocional y potenciar la creatividad". ¿Suena demasiado pretencioso?
Es descriptivo. Las artes nos emocionan y la emoción nos lleva a la acción; las artes nos permiten ver las cosas desde diferentes puntos de vista, nos cambian la forma de mirar a la realidad, ayudándonos a buscar y crear soluciones diferentes para nuestros retos y problemas. Todo lo que hacemos en este ámbito surge de la investigación en colaboración con Yale, basada en hechos que aporta resultados. Es un proceso complicado pero ya está dando sus frutos. Es increíble el potencial que tienen las artes y el gran camino que tenemos aún por recorrer para incluirlas en nuestras vidas .
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