![«Mi padre me decía que tenía que ejercitar los músculos del cerebro. Y aún sigo...»](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/pre2017/multimedia/noticias/201706/23/media/cortadas/geologo-kVE-U40135583130D0-575x323@Diario%20Montanes.jpg)
![«Mi padre me decía que tenía que ejercitar los músculos del cerebro. Y aún sigo...»](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/pre2017/multimedia/noticias/201706/23/media/cortadas/geologo-kVE-U40135583130D0-575x323@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
José María Gutiérrez
Sábado, 24 de junio 2017, 07:49
«¿Nervioso? No, para nada, si es ya la segunda vez que defiendo una tesis...», bromea Gil Fernández (Mieres, 1933) con un fino sentido del humor. Y desliza, sutilmente, que la primera fue allá por 1974, «cuando tú en referencia al periodista ni habías nacido». ... Tiene razón. Pero lo verdaderamente llamativo es que la segunda, la que presentó ayer en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cantabria (UC), la ha completado con 84 años. Es la edad que marca su DNI, pero no su espíritu ni su cabeza. «Mi padre me dijo de pequeño que tenía que ejercitar los músculos del cerebro. Y le he hecho caso. Y aún sigo...», indica sonriente el geólogo y profesor. «No sé jugar a la cartas ni me gusta quedarme en casa mirando la televisión todo el día. Mis aficiones son leer, estudiar y trabajar, y siempre tuve en la cabeza la idea de hacer una tesis cuando me jubilara», añade sobre las motivaciones de un proyecto al que ayer puso su punto final con broche de oro.
En su investigación une sus dos grandes aficiones: la minería y la historia. Bajo el título de El impacto socioeconómico de la minería del zinc en Cantabria. La Real Compañía Asturiana de Minas: 1856-1939, Gil Fernández realiza un minucioso análisis sobre la empresa que explotó la mayoría de los yacimientos de zinc en Cantabria y en la que trabajó la mayor parte de su vida. Se centra sobre todo en la parte socioeconómica de la empresa, la más desconocida, ya que, como era habitual en esa época, «era muy opaca» en muchas cosas. «La Real Compañía Asturiana de Minas hoy denominada Asturiana de Zinc (AZSA) era una empresa muy paternalista, era tacaña en los sueldos, pero realizaba grandes donaciones a la sociedad que hacía que los trabajadores se quedaran en ella: construyó escuelas, hospitales, caminos, carreteras, ayudó a hacer casas...», relata. Y advierte que era una empresa «dura», porque «cuando tenía que pelear con los sindicatos, llegaba hasta el final». Pone como ejemplo las nueve huelgas que se vivieron en el periodo analizado y «cómo aguantaba hasta ganarlas».
Basándose en los fondos de la mina de Reocín libros antiguos, cartas, documentos... archivados en la Escuela de Minas de Torrelavega, Gil Fernández ha dedicado los últimos cinco años a elaborar una completa radiografía de la empresa. «Los libros están escritos a pluma o a máquina, en muchas ocasiones con una grafía compleja, y tuve que hacer fotografías para intentar entenderlos. Hice 65.000 fotos y eso lleva un poquito de tiempo...», describe.
De Mieres a Reocín
Es posible que el lugar de su nacimiento, Mieres, predestinara en cierto modo el destino de Gil Fernández. Como parte de su familia, trabajó en las minas de la zona, pero no serían las galerías de carbón su destino final. Obtuvo el título de Ingeniero Técnico de Minas en 1953, al tiempo que trabajaba en la empresa Fábrica de Mieres, primero de aprendiz y después como administrativo. En 1965 se licenció en Ciencias Geológicas en la Universidad de Oviedo y en 1967 se integra en Asturiana de Zinc como geólogo, excepto en el periodo 1978-1981, en el que trabaja en la fábrica de San Juan de Nieva. Posteriormente realiza para la Asturiana labores de geólogo, en estudios de análisis de viabilidad de las minas que la empresa pretendía adquirir, no sólo en Cantabria, sino en otros puntos de España. En 1981 llegó a la planta de Reocín, primero como geólogo jefe de la mina, luego como subdirector de Geología de AZSA y, finalmente como director de Producción, tarea que se desempeñó hasta 1994. «En Reocín se extraía el mejor mineral de zinc del mundo, se sacaba un concentrado del 60%...», recuerda.
La publicación de su tesis coincide en el tiempo con la reactivación del proyecto de la mina de Reocín que ha emprendido el Gobierno de Cantabria, que ha despertado tanto expectación se calcula que del subsuelo aledaño a la antigua explotación se podrían extraer veinte millones de toneladas de zinc en veinte años, la creación de 1.600 puestos de trabajo y una inyección de proporciones desconocidas para la economía de la cuenca del Besaya como dudas, porque la mina se cerró en 2003 por falta de rentabilidad.
En este contexto, Fernández opta por la cautela. «A partir de los sondeos que realizamos en su día, hasta 500 metros de profundidad es difícil que haya zinc en las zonas ya explotadas. Pero a partir de ahí para abajo, a donde se podría llegar con la tecnología actual, o en otras zonas parece que la veta se extendería por una docena de municipios, nadie sabe qué puede haber bajo tierra. Ojalá las exploraciones cumplan esas previsiones», anhela entre la esperanza y la prudencia. «En cualquier caso, requiere de una inversión costosísima para arrancar».
Sus labores en la Asturiana no le impidieron dedicarse a la enseñanza en la Universidad de Salamanca, entre 1974 y 1980, y en la Escuela de Minas de Torrelavega de la UC, entre 1988 y 2003. Y ya, jubilado, con 70 años, se puso a estudiar la licenciatura de Historia en la UNED. Su objetivo era adquirir los mimbres necesarios para comenzar lo que sería su pasión en los últimos años: la tesis que ayer presentó ante el tribunal... y toda su familia, incluida su mujer, sus tres hijos y su única nieta. «Si tuviera menos años, haría una continuación abarcando el periodo entre 1940 y 1976, pero ya no tengo tiempo», concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.