Borrar

El alto valor de la competencia en la profesión

Unos oficios son honorables y otros no, pero no podemos sustituir dignidad por hambre

Viernes, 28 de agosto 2020, 07:03

Manuel Alexandre, uno de los grandes nombres del cine, la televisión y el teatro español, prefería el sexo de pago por la ausencia de compromiso y porque valoraba la profesionalidad por encima de todo. Don Manolito, como le llamaban los camareros del café ... Gijón de Madrid, donde se le guarda recuerdo y homenaje permanente, tuvo alguna relación sentimental estable, aunque lo suyo era lo otro. Hablaba con afecto y nostalgia de viejo de quienes se dedican a este oficio voluntariamente, y quizá influido por el trato habitual, las consideraba «personas respetables, de general buen hacer y muy de fiar». La opinión del frustrado periodista y actor en más de tres centenares de películas puede ser compartida o rechazada, pero tanto apreciaba Alexandre el arte que dejó de recitar el día que Fernando Fernán Gómez leyó poesía de una forma que le pareció insuperable.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes El alto valor de la competencia en la profesión