Armageddon laboral sin precedentes

Preocupa que la afiliación en Cantabria nos haga retroceder casi a septiembre de 2017. Dicho descenso afectó principalmente a empleados temporales (no sólo por haberles despedido, sino también por dejarles de contratar o no renovarles) en sectores como los servicios (75,2%) y en menor medida en industria o construcción. No incluiría a los indefinidos pues tienen más opciones de incluirse en los ERTE ni a los del nuevo 'permiso retribuido recuperable', que se encuentran en situación distinta y no se incorporan a las estadísticas conocidas en la jornada de ayer.

La crisis se diferencia de la de 2008 en nuestra región en un recurrente uso de ERTE como escudo social y un exceso grosero de contratos de corta duración.

Ojalá esto no se alargue. El shock en el desempleo cántabro ha sido menor que en el resto de regiones pero, como decía Sabina, veremos cómo el coronavirus 'nos roba este abril'. Un armageddon laboral y social de destrucción neta de empleo sin precedentes. Mucha fuerza y solidaridad ante este impacto del meteorito enorme que nos cayó encima. Saldremos de esta coyuntura, ya sea en forma de V, U, W, L o I pero no volveremos a ser los mismos. La pelea en el frente económico pasa por que esta situación sea coyuntural y no estructural. Veremos.