Dos arquitectos

El proyecto de rehabilitación y la dirección de las obras lo lleva a cabo el equipo de arquitectos de Torrelavega formado por Eduardo Fernández-Abascal y Floren Muruzábal, habiéndolo conseguido a través de un concurso. Esta pareja profesional de arquitectos se constituyó en 1983. Desde esa fecha han desarrollado números trabajos, en Cantabria principalmente. Su rigor, su imaginación y su sentido de la funcionalidad unido a su preocupación por alejarse de los adornos inútiles pero cuidando la estética hacen de ellos un equipo con un gran prestigio en el terreno profesional. Uno de los ámbitos en los que más han trabajado es el de la rehabilitación de edificios. Eduardo, con Luis Castillo, poco después de acabar la carrera, recuperaron la sede de la Fundación Santillana en Santillana del Mar, obteniendo el premio Europa Nostra. Probablemente fue una pista de por dónde dirigiría preferentemente sus pasos. Después, ya con el estudio compartido, vendrían las restauraciones de la iglesia y del Seminario Mayor de Comillas, Palacio Peredo, Torre de Velo, Casa del Marqués de Valdecilla, entre otros. Siempre intentando encontrar el equilibrio entre la conservación y el nuevo uso al que se va a destinar. La vivienda, unifamiliar o colectiva, y los espacios comerciales también han centrado su interés. De las primeras, las casas estudio de Juan Uslé y Joaquín Martínez Cano, por ejemplo. De las segundas, la librería Dlibros en nuestra ciudad. Los edificios públicos, como el sencillo pero funcional por su aprovechamiento Archivo Municipal de Torrelavega, más proyectos de urbanismo e infraestructuras completan una trayectoria profesional que les ha proporcionado importantes premios además de consolidar su prestigio en un territorio como es el de la arquitectura, donde la especulación y el endiosamiento están muy presentes, la corrupción o la sospecha de ella muy frecuente y los ciudadanos con cierto escepticismo sobre algunas de sus propuestas.