Aves y naves del César

Creo que este problema de traducción sucede también con el AVE de la Meseta a Cantabria (sin olvidar que se nos ha prometido tres veces un AVE con Bilbao, 2003-2009-2019, récord mundial del prometer). Primero, porque es posible que muchos cántabros podamos pasar a mejor vida, es decir al Senado de Italia, antes de verlo terminado. Segundo, porque es un ave con mala salud, tras su paralización por Zapatero en 2010, que ahí comenzaron los recortes, y por Ábalos en 2018, frenando las tramitaciones del ex alcalde de Santander que le había precedido. Hoy Ábalos es carne de Netflix con lo que los suyos propios filtran. Si no fuese por De la Serna y la nave de Gamazo, se nos hubiera quedado la tijera de inauguraciones por estrenar con este hombre.

Las obras empezadas el sábado en Monzón tienen casi cuatro años de ejecución para llegar a Osorno. Otoño de 2025. Y luego falta todo hasta Reinosa, es decir, la mayor parte del trayecto y dineros. Ponga usted el año final y selle su boleto. Que esto no lo llevan las inversiones del Estado, sino las apuestas del Estado.

Pero la mejor noticia es que ya están conectadas por autovía dos grandes capitales españolas: Báscones de Valdivia y Pedrosa de Valdelucio. No se veía cosa igual desde la Reconquista. Aunque, si queremos llevar a Burgos las aves del César desde Aguilar (quizá sean águilas, que es lo propio en una legión), sin un veterinario va a ser que no. Habría que mandar las licitaciones al puerto de Ostia, o como se traduzca.