Secciones
Servicios
Destacamos
Hace cuatro décadas, la Cantabria autónoma echaba a andar. La historia es elocuente: los primeros quince años, decisivos para afrontar la reconversión de nuestros sectores productivos tradicionales, configurar la propia autonomía y situarse ante los procesos de integración internacionales, se desperdiciaron en peleas y compra ... de voluntades hasta lograr el mayor de los descréditos. Cuando más había que estar, Cantabria no estuvo.
A partir de 1995 comienza la normalización y, ya entrado el siglo XX, Cantabria experimenta un gran despegue logrando unos hitos extraordinarios que prestigian a nuestra comunidad a los puestos de cabeza en los ranking de riqueza y empleo. La crisis mundial de 2010, sin embargo, paraliza el crecimiento que se agudiza aquí por un Gobierno más preocupado de mirar al pasado que de afrontar los retos de la situación.
En 2015, la penalización electoral a esos modos y maneras propiciará avanzar hacia un nuevo escenario de crecimiento, abruptamente interrumpido por la pandemia de 2020. Con todo, Cantabria sale de la emergencia sanitaria con brío y hoy es una de las comunidades con menores tasas de desempleo y mantiene un crecimiento relevante y sostenido teniendo en cuenta nuestra estructura económica, en la que el peso de los sectores industriales y de servicios hoy más pujantes, es menor que en otras comunidades.
La gestión de gobierno histórica define un corolario muy sencillo: el desgobierno y recesión se produce con unos y la estabilidad y dinamización se logra con otros. Usted lector, lectora, lo sabe. Y sabe quién hace lo uno y quién lo otro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.