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No me entusiasma cómo se ha recorrido el camino para hacer posible la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España. He defendido que correspondía al PSOE, ganador de las últimas elecciones generales, tratar de buscar apoyos parlamentarios suficientes para la investidura. He ... defendido que los contenidos de posibles pactos fueran conocidos, que debían preservar la lealtad institucional, enunciar los desacuerdos y que no excluyeran posibles apoyos de otras fuerzas políticas.
No me ha gustado que en las negociaciones se haya confundido la discreción con la opacidad. Hoy conocemos los acuerdos entre el PSOE y Podemos y entre el PSOE y Esquerra Republicana, todo ello en el marco constitucional, ha dicho Pedro Sánchez en el Congreso.
Desde una mirada entre escéptica y preocupada, admito que el resultado es la respuesta final de la voluntad popular expresada en escaños en el Congreso de los Diputados.
Quizá nos deberemos acostumbrar a que las coaliciones que conforman gobiernos en Comunidades Autónomas, también sea una experiencia extrapolable a la política nacional; y que lo normal en otros países de la Unión Europea también sea normal en España. Las políticas bipartidistas que gobernaron muchos países europeos después de la II Guerra Mundial han desaparecido en la mayoría de esos países.
No será fácil gobernar teniendo que gestionar las facturas que han hecho posible la investidura de Pedro Sánchez. Sería positivo para el conjunto del país que la mayoría de los partidos con representación parlamentaria manifestaran mayor sentido de Estado. El tono de Pablo Casado y las descalificaciones hacia del PSOE de los partidos conservadores no contribuyen a serenar el panorama político, igual que las declaraciones de los líderes secesionistas no colaboran a cohesionar una sociedad fragmentada como la catalana.
El regionalismo cántabro no apoyará a un candidato socialista. Nada nuevo bajo el sol. El regionalismo acepta apoyos, pero niega su apoyo al PSOE si su voto decide y ha cedido a la presión de una difusa opinión que aquí, según dicen los portavoces de la derecha, no es favorable a que Pedro Sánchez sea investido presidente. Conclusión: si el PRC no apoya al PSOE en Madrid, el PSOE de Cantabria no debiera apoyar al PRC a partir del próximo día 7. Pero ya ha recibido la oferta de apoyos del PP.
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