¡Que copien, que copien!

Aunque debo decir que con Ussía tengo una diferencia insalvable que me distancia enormemente de sus postulados: se empeña en defender que Anasagasti lleva el pelo «en ensaimada» y no es cierto. Lo luce al estilo «lenguavaca» sin ninguna duda porque le falta el 'pirindolo'. Lo sé bien porque visito mucho Mallorca. Por cierto, Anasagasti pertenece a ese grupo numeroso de vascos que quieren vivir independientes y lo hacen desde Cantabria o Asturias o Madrid. Quieren vivir solos y no queda ni uno por allí en cuanto pueden. Lo hacían cuando les pedía ETA el impuesto revolucionario y ya cogieron la costumbre. Pura hipocresía.

Saben los vascos que esa cantinela de la independencia les da «pasta gansa», dinerito contante, cada vez que dicen no a los Presupuestos del Estado o a cualquier otra ley en esa obsesión de este gobierno sobre cosas que interesan a casi nadie y que lo justifica con que quieren transformar la sociedad sin valorar que ya lo están haciendo suficientemente cuando nos empujan hacia el camino de la pobreza abocándonos a una inflación brutal que son incapaces de controlar y mucho menos de corregir.

El hecho cierto es que nos cuesta un dineral transformar el «no» en un «sí» tanto en el País Vasco como en Cataluña cada vez que se dejan «convencer».

Es una táctica que queremos aplicar en Cantabria con el voto del señor Mazón pero en esto somos aprendices inexpertos. También quieren hacerlo desde Teruel Existe y su diputado engañabobos y los cuatro de la guitarra de Más País pero con mucho peor resultado. Los de Podemos, sin embargo, no lo necesitan en ese rato que les queda en el gobierno. Miles de millones de euros maneja por ejemplo la ministra Irene Montero. Los problemas llegarán cuando les echen por mucho que ahora hayan decidido hacerse verdes y Sumar, copiando a los comunistas alemanes que consiguieron entrar en el gobierno disfrazados.

¡Qué copien, qué copien! A ver lo que duran....