Cumpleaño feroz

En la guerra, en el abuso de poder, en la violencia y en la agresividad se desata la brutalidad y la ferocidad del ser humano, ahí es donde el lobo es un hombre para el lobo; saca los colmillos para tratar de colmar sus propias aspiraciones, para fagocitar al enemigo que se ha creado utilizando todo tipo de armas, físicas, informáticas, venenos, mentiras torticeras, falsos testimonios, muertes súbitas y carne de cañón, toda la carne de cañón que sea precisa para saciar el ego del lobo alfa.

Pero no olvidemos que en esta guerra, la Rusia de Putin, no la de los rusos bien informados, en el fondo se está consiguiendo perjudicar a la floreciente economía europea con escaseces, inflación y la necesidad de destinar recursos a la industria de la guerra en lugar de a la de la ciencia, la producción y la innovación. Quien piense que Rusia está perdiendo, se equivoca, la Rusia del pueblo sí que pierde, la de los millonarios y poderosos opuestos a Putin, también pierde, pero el ego del guerrero está más crecido que nunca, ha conseguido desestabilizar al mundo, despertar la Guerra Fría, enfriar el crecimiento de Europa, convertir en imperialistas a la OTAN, que a él se opone y, seguramente, de camino conseguir alguna que otra desavenencia entre las potencias más singulares del mundo, como son China, EEUU o India; divide y vencerás.

En cualquier caso el oso o el lobo se han encontrado con un valiente 'Zid' Zelenski ejerciendo de Zorro hábil y valeroso para luchar contra el imperialismo, que lo único que pretende es reconquistar la vieja URSS que siempre consideró ultrajada.

Soy de los que piensa que hay guerra para rato, que Rusia tiene mucha carne de cañón, que sigue vendiendo gas y petróleo a un excelente precio para fabricar todas las armas que precise y también creo que será capaz de utilizar armas nucleares tácticas o de reducido impacto si su fuerza pareciera debilitarse. Toda vez que una guerra empieza nadie sabe cómo ni cuándo acabará.