Carta a mi ELA

«Moriré, como todos, y mi vida será oscura memoria en otras almas», escribió el poeta cántabro, y me recuerda también a los míos, la melancolía que dejaré cuando yo sea uno más de esos mil de la estadística. Sé que quieres que te tema, y que viva con temor a los estragos que ese miedo puede hacerme. Que me vuelva loco pensando lo que eres capaz de hacer. Pero te diré una cosa: cuando soy capaz de decirte todo lo que te he dicho hasta aquí dejo de temerte. He visto a muchas personas corrientes como yo desafiarte, vivir contigo haciendo que cada día cuente. Si conseguimos apoyo legal, una ley que nos garantice los recursos suficientes para seguir adelante, seremos más en número y en visibilidad, y la investigación algún día te va a cazar. Tienes los días contados, igual que yo. Por último te digo que has subestimado a la gente que me rodea. Son la hostia. Y pensando en ellos, me guardo lo anterior porque mañana volveré a nacer de nuevo. Y la tristeza se ha marchado por hoy.