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Hay libros escritos por supervivientes de campos de concentración nazis que describen el horror que vivieron. Dos de mis preferidos son: 'Sin destino' de Imre Kertész y 'El hombre en busca de su sentido' de Viktor Frankl. En ellos se relata detalladamente cómo funcionaban estos ... campos, y es una narración tan terrible que ninguna película podría plasmarlo con autenticidad. Estos prisioneros vivieron años vistiendo harapos, mientras trabajaban bajo la nieve con botas de suela de madera sin calcetines y atadas con alambres, porque sus pies hinchados y llenos de llagas apenas cabían en la bota. Comían un trozo de pan duro y un tazón de sopa aguada al día, y debían caminar siempre erguidos y sin cojear, porque cualquier signo de debilidad acabaría con ellos en la cámara de gas.
Vivir durante años obligado a trabajar en las condiciones mas duras, enfermo de tifus, con fiebre, el cuerpo lleno de piojos y chinches, apaleado a cada momento, viendo cómo van desapareciendo rápidamente tus compañeros y amigos, sin ninguna esperanza, fue un reto inimaginable.¿Qué tipo de personas pudieron seguir adelante a pesar de todo esto? Se puede pensar que aquellos más fuertes físicamente o con menos escrúpulos tendrían más posibilidades. Pero no siempre fue así. Había prisioneros que simplemente se dejaban ir; no se levantaban del catre, aunque los apalearan. Esto no le sucedía a aquellos que tenían un objetivo, algo pendiente o inconcluso: una familia que podía necesitarlos, algo que los atara con fuerza a la vida. Uno tenía que pensar: 'tengo que salir de aquí vivo', y luego no bajarse de ese carro en ningún momento. Y tener suerte. Cuando acabas de leer uno de estos libros y estás bajo su influjo, cualquier sufrimiento físico o angustia mental te parece trivial. Tu mirada focaliza de otra manera.
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