Belarra o el pacifismo aparente

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, subrayó ayer una de las diferencias que más separan a los morados de los socialistas, pidiendo al partido de Pedro Sánchez que reconsidere su postura ante la guerra en Ucrania, en tanto que ... nuestro país habría contribuido erróneamente a una escalada bélica que el presidente debería corregir articulando una alianza por la paz. Belarra realizó sus declaraciones en un encuentro europeo celebrado en Madrid en el que no había representantes ucranianos o de los países más directamente amenazados por el chantaje de Putin. Desde un punto de vista doméstico, se trataría de la enésima exposición de las señas de identidad con las que Podemos continúa aferrándose al Gobierno alegando que también es suyo. Desde el punto de vista de tan acuciante problema, hasta una declaración ministerial que a la inmensa mayoría de los españoles puede parecerles intrascendente se vuelve una baza argumental favorable a los crédulos de que Putin sabe lo que se hace y está ganando la guerra. La equidistancia de miembros del Gobierno, que el presidente Sánchez no tardó en desechar, tampoco es tal. Porque cuando Podemos señala a Putin como el causante inicial de la contienda, y a continuación denuncia el seguidismo español respecto a Estados Unidos o al consenso en el seno de la OTAN, acaba socorriendo abiertamente la parte de razón que se le atribuiría al Kremlin en tanto que víctima del bloque occidental. El capítulo de los desacuerdos entre los socios del Gobierno de coalición va destacándose a medida que se acercan el final de la legislatura y los comicios locales y autonómicos previos. Pero se da la circunstancia de que ese tiempo de sublimación de las diferencias entre el socio menor respecto al mayor en la alianza progresista coincidirá, muy probablemente, con una confrontación definitiva entre la segunda vuelta de la invasión de Ucrania pretendida por el Kremlin, y el reforzamiento material de los recursos disponibles por Kiev gracias al compromiso de los aliados occidentales. Una nueva escalada que Podemos no dudará en imputar también al Gobierno del que forma parte, desde una singularidad populista instalada en el poder mientras continúa exonerando a los invasores a causa de un 'alineamiento indebido' de los invadidos a los que, en el fondo, conmina a la rendición en nombre de la paz.