Secciones
Servicios
Destacamos
Los cántabros siempre hemos querido presumir de nuestro sistema sanitario, con el Hospital Valdecilla como buque insignia y con un capital humano de excelente formación, en gran parte conferida por la Universidad de Cantabria en sus centros de Medicina, Enfermería y Fisioterapia. Sin embargo, ya ... antes de la pandemia estaba generando debate la falta de una ágil reacción oficial a problemas estructurales de gran relevancia: el aumento de demanda debido al envejecimiento; la tendencia a la escasez de determinados profesionales tanto en Atención Primaria como en Especializada; la dificultad para reducir tiempos de espera; los colapsos recurrentes causados por la población flotante de turismo o segunda residencia; la saturación de servicios de urgencia; o la cobertura de zonas rurales dispersas y de edad media avanzada.
La pandemia de coronavirus tuvo el efecto combinado de perjudicar la atención a otras patologías y de maquillar las cifras debido a que, sencillamente, en aquellas condiciones muchos pacientes no fueron atendidos. Un choque de coyuntura, especialmente en 2020 y 2021, vino a sobreponerse así a estos males estructurales que iban creciendo sin que se abordaran reformas de calado. Y esta situación está sin duda en la base de lo sucedido en 2022, que interroga seriamente a la autonomía de Cantabria como gestora del servicio sanitario. No se han dado explicaciones concluyentes al exceso de mortalidad del año pasado, que fue la mayor de España con diferencia: un porcentaje de dos dígitos, muy superior a la media nacional. Si en ocasiones se apela a la persistencia del covid o a las olas de calor, lo cierto es que el impacto ha sido mucho más brutal que en cualquier otra región, donde también ha habido covid y alta temperatura, pero no ese nivel de mortalidad añadida.
En 2022, sabemos ahora, no solo padecíamos tal escalada de mortalidad, sino también un alza espectacular de la cifra de personas en espera para la consulta del especialista (y esto significa, también, un problema para todos los pasos posteriores, que acumulan tiempo adicional antes de que la persona sea oficialmente incluida en la lista de espera quirúrgica). Nuestros 108 pacientes en cola por cada 100.000 habitantes son el récord nacional en estos momentos. En el vecino País Vasco el indicador es de solo 25. Por tanto, estamos ante otro dato objetivo, comparativamente muy negativo, sobre la discutible gestión poscovid en Cantabria. Las recurrentes quejas y acciones de protesta del personal sanitario han venido a ser el termómetro de la insatisfacción de quienes viven todos estos problemas en primera línea cada día y no aprecian que las soluciones estén en camino. Por ejemplo, la actividad quirúrgica vespertina, esencial en todo proceso de reducción de listas de espera, lleva paralizada más de un mes porque los profesionales no ven reconocido su esfuerzo por el Gobierno de Cantabria. Difícilmente mejorarán así las estadísticas.
Esta situación no debería seguir deteriorándose. Nuestro sentido de orgullo y de prioridad por la sanidad cántabra exige un verdadero plan de reformas y de calidad asistencial, que, a partir de un pronóstico realista sobre la previsible evolución de la demanda en los próximos años, establezca los recursos y métodos de gestión que permitan establecer unos tiempos de espera razonables. Hay que trabajar con objetivos ambiciosos. Ello implica inversiones significativas, cambios de mentalidad y, al menos durante la transición a una situación mejor, un uso mucho más eficaz de los incentivos a los profesionales y de la colaboración público-privada, factores ambos que se han venido dando, pero ofrecen aún mucho recorrido. Tener más de 60.000 cántabros esperando a la consulta del especialista no habla bien de la gestión. Si demasiadas personas están en espera, es porque las soluciones se hacen esperar demasiado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.