El 'Elcano', en Gamazo

Fue construido en los astilleros «Echevarrieta y Larrinaga», de Cádiz, y botado el 5 de marzo de 1927. Tiene una eslora de 113m, 13m de manga y un desplazamiento de 3.770 Tns., lo que supone una espectacular envergadura para un barco de vela. Sus cuatro mástiles tienen el nombre de otros tantos buques escuela que lo precedieron, como fueron 'Blanca', 'Almansa', 'Asturias' y 'Nautilus'.

Teniendo en cuenta que dentro de algo más de un lustro cumplirá un siglo de existencia, es de suponer que el merecido y definitivo descanso no estará ya muy lejano, y, en consecuencia, puede ser el momento de ir pensando dónde reposará su quilla para que la majestuosa y bellísima figura que posee, pueda continuar siendo contemplada y admirada por las retinas de la gente. Sin duda alguna, las demandas para ofrecer el aposento definitivo del insigne navío, icono de la marina española, el bergantín-goleta 'Juan Sebastián de Elcano', van a ser muy numerosas. Por esta razón, si realmente queremos soñar con la posibilidad de que su definitivo descanso tuviera lugar en nuestra bellísima y marinera ciudad de Santander, sería el momento de que nuestros representantes, políticos o no, (Gobierno, Ayuntamiento, Autoridades Navales, Junta del Puerto, etc.) se unieran con la óptima sinergia a fin de ir preparando los trámites oportunos de su solicitud.

Cantabria y dentro de ella Santander, por su historia, reúne sin duda los requisitos que la pueden hacer idónea aspirante a la hora de merecer y conseguir el honor de acoger a tan distinguida nave. Infinitos razonamientos podrían ilustrar su petición: tradición marinera por sus casi 200 km de costa, un buen número de marinos ilustres como Juan de la Cosa, Francisco Alsedo y Bustamante, José de Bustamante y Guerra, Bernardino de Escalante, Diego García de Palacio, el grumete Juan de Santander (de Cueto y superviviente de la primera vuelta al mundo), etc., sin olvidar a los que lucharon en la batalla de Trafalgar y que figuran en una placa que se construyó en el paseo marítimo de la ciudad con motivo del Primer Festival del Mar al cumplirse el 250 aniversario de la concesión del título de 'Ciudad' a Santander. O los más cercanos en el tiempo, como José del Río 'Pick', el Almirante Carrero Blanco, Vital Alsar, etc. El Real Astillero de Guarnizo en los siglos XVII y XVIII, que fue de suma importancia en el engrandecimiento de la Real Armada Española, así como la Real Fábrica de Artillería de La Cavada. La decisiva importancia que tuvo en la reconquista de Sevilla (1248) la participación de varias naos cántabras al mando del Almirante Ramón de Bonifaz y Camargo, hecho este, el motivó de que aparezca la Torre del Oro en la bandera de Cantabria. También el almirante Pero Niño partió en 1405, desde Santander, al mando de 3 navíos de guerra hacia Inglaterra. Y cuántos y cuántos motivos más. No en vano, ya se celebró en nuestra capital, la Semana Naval de 1968, siendo este acontecimiento, uno de los más importantes de la Marina Española.

La zona de Gamazo, ubicada en un lugar privilegiado de Santander, que con motivo de la celebración del Mundial de Vela de 2014 sufrió una espectacular y acertada transformación y rehabilitación en todo su espacio, incluido el dique, donde cientos de barcos posaron su quilla para «curar sus heridas». Hermoso sueño sería ver en el hueco de esa ciclópea construcción, el descanso eterno del 'Juan Sebastián de Elcano', que, como pieza clave de un puzle, encajaría en ese lugar de la forma más adecuada y sublime. Escoltado, además, por los edificios de carácter marítimo que ocupan la casi totalidad del paseo: CEAR de Vela, Escuela Técnica Superior de Náutica, Centro de Formación Náutica Pesquera, Museo Marítimo del Cantábrico, Instituto Español Oceanográfico y toda la zona envuelta por el aroma musical que se escapa del monumental Palacio de Festivales. Deben ser ahora los estamentos políticos y demás entidades, quienes tienen la tarea de solicitar y exponer las razones aludidas con la debida antelación y el énfasis más adecuado, para que este sueño pueda hacerse algún día realidad.

Contemplar su majestuosa figura en el lugar indicado, sería el broche de oro perfecto que culminaría la belleza de esa zona de la ciudad. Una vez conseguido el proyecto serviría para que, además de poder ser admirado desde tierra, se pudiera visitar e incluso, si fuera aconsejable, disfrutar de algún evento en su cubierta. Nacido en el sur, Cádiz, por qué no reposar su eterno descanso en el norte, Santander, que es su verticalidad hacia el cielo, como apuntaron sus cuatro mástiles al nacer. El dique de Gamazo parece esperar al insigne buque 'Juan Sebastián de Elcano', para que pueda sentir para siempre en la tez de su historia, la agradable e idílica brisa de nuestra bahía.