Secciones
Servicios
Destacamos
No hace mucho tiempo, hablábamos en esta columna del remdesivir. Ya anunciábamos que no era la cura definitiva para el Covid, partiendo de la base de que no era un fármaco diseñado para luchar contra el coronavirus, sino contra el ébola.
Sin embargo, en ... esos momentos parecía la mejor herramienta disponible, ya que los pacientes tratados, siempre casos muy graves, presentaban mejores números de mortalidad y de periodo de recuperación que los tratados con otros medios. Siempre tomando las cifras con precaución, ya que eran pruebas realizadas con muy pocos pacientes, no aleatorias y sin grupo de control. No eran condiciones ideales para obtener conclusiones generales válidas.
Ahora tenemos los resultados del primer ensayo clínico, realizado en China, y nos hemos llevado un disgusto. 237 pacientes participaron durante un mes en el estudio, una tercera parte de ellos como grupo de control, que no recibe el fármaco. Las conclusiones apuntan a que el remdesivir no mejora significativamente la condición de los enfermos ni reduce la presencia del coronavirus en su sangre. Además, fue necesario retirar el medicamento a un 11% de los pacientes debido a la gravedad de los efectos secundarios adversos que presentaron.
¿Esto quiere decir que el remdesivir es inútil? No exactamente. El ensayo chino es uno más, y no especialmente significativo, ya que el número de pacientes es muy reducido. Todavía hay que esperar al resto de ensayos que se están llevando a cabo por el mundo antes de descartarlo por completo. Lo que sí ha quedado claro es que no es la panacea, pero eso ya lo sospechábamos desde el principio.
En la circunstancia que estamos viviendo, hay una tendencia natural a agarrarse a cualquier clavo ardiendo con la esperanza de que nos saque de esta situación de una vez por todas. Solo así podemos explicar esta montaña rusa de informaciones que nos traen esperanza un día y nos la quitan al siguiente. Si ni la hidroxicloroquina ni el remdesivir han cumplido con las expectativas que se crearon a su alrededor es porque queríamos que fueran la cura definitiva, y no lo podían ser; podían ser buenas herramientas y ayudar en cierta medida. Éstos y otros fármacos de los que se viene hablando, fármacos todos ellos que se diseñaron para combatir a otras enfermedades. Ya hemos explicado que los virus son altamente específicos, lo mismo vale a la hora de combatirlos. Para combatir a este se han desplegado los medios a un nivel que nunca se había visto, así que paciencia, al final la cura llegará.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.