Borrar

Recién llegado de Madrid a Santander el año pasado, mis primeras Navidades cántabras fueron de aquella manera. Perimetrados en algunas zonas, sin acceso a interiores, número de asistentes limitados... Esta vez, aunque a priori parecía que todo iba a mejor, con la variante Ómicron ... la cosa se ha puesto casi igual de fea. Y en mi caso aún más fea, porque el que les escribe se hizo una PCR antes de Navidad y le ha tocado estar confinado en una habitación hasta Año Nuevo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes ¡Feliz Covidad y próspero Covid nuevo!