Historia de un desmantelamiento

En la década de los cincuenta, Torrelavega acogió la Escuela de Magisterio de los Sagrados Corazones, que fue una institución educativa señera, con renombrados profesores –entre ellos, el hoy cardenal Osoro– y que dio buenos profesionales a la comunidad. Se trasladó la enseñanza a Santander. Otro importante referente educativo fue la creación en 1969 de la Escuela de Graduados Sociales, primero dependiente de la Universidad de Oviedo y después de la de Santander, creada con el tesón y pericia negociadora por políticos y empresarios de esta ciudad y que constituyó un ejemplo de autonomía y 'producción' de eficaces gestores. Fue trasladada a la capital de la región. No menos hito representó la creación de la primera Feria de Muestras de Cantabria, nacida en la conjunción de voluntades, en los años 80 del pasado siglo, de políticos de la entonces Alianza Popular y el Partido Socialista Obrero Español, con la connivencia de la Cámara de Comercio (que también estuvo tras la creación de la Escuela de Graduados Sociales), hasta que se permitió su desmantelamiento. Afortunadamente, la Escuela de Facultativos de Minas y Fábricas Minero-Metalúrgicas y Minero-Químicas sigue asentada en el municipio.

Todo lo que no suma, resta, y así, ahora, el planteamiento que, según denuncia el PSOE local, se urde para eliminar el cuartel de la Guardia Civil de la calle Santa Teresa, con 100 agentes y 30 familias, para concentrar el Cuerpo en un futuro cuartel en Polanco, se presenta como otra piedra más en el camino de desmantelamiento progresivo de lo mejor que tuvo y tiene esta adormecida ciudad, incapaz de unirse para defender en bloque lo que le pertenece. Torrelavega también tiene terrenos para poder ofrecer al Ministerio de Interior que ese gran cuartel se establezca en esta ciudad, que al menos por historia lo merece.