Algo inmediato

Desde la calle informada se sabe que han transcurrido más de cuatro años sin responder a esta exigencia constitucional. El presidente del Consejo, por dignidad, se ha ido, algo que tendrían que imitar el resto de los miembros del mismo. Si así fuera, ¿ qué pasaría entonces?, ¿cuál es la lección que se pretende dar? Si la metodología de la elección ha dejado de ser correcta, cámbiese, pero después de cumplir fielmente con el mandato Constitucional.

Este aberrante proceder, entre otros aspectos, permite encontrar rendijas donde todo o casi todo era compacto. Sigue sin resolverse la inquietud del 48% de los pobladores de Cataluña de los que más de un 50% son hijos de andaluces extremeños y castellanos. El ex ministro de Justicia Juan Carlos Campo, después de que el Gobierno concediera los indultos a los condenados por el 1-O, repasaba el término de sedición, para situarle más afín al de los países de nuestro entorno y cultura. Había que modificar el artículo 545 del Código Penal, algo que parece lógico a la vista de las consecuencias de nuestra soledad administrativa. Pero ello jamás podrá recoger exculpación ninguna para las figuras de atentados a la Constitución, o a la integridad territorial. Son hechos que carecen de nexo de unión, y que siembran dudas a la población general. La Constitución se votó por todos y todos nos examinamos diariamente al saber entrar en un espacio público, o a realizar cualquier tipo de actividad que exija unas normas amparadas constitucionalmente.

Claro que, a río revuelto ganancia de pescadores. No se puede decir que estemos en el mejor momento; partidos políticos aparecen y desaparecen a toda velocidad, esto significa que estamos situados en el campo de las emociones, no de las reflexiones que diría Kant. Es lógico que las necesidades del momento propicien la aparición de un partido político, y que en uno, dos o tres años, pase a la nada ¿Dónde se sitúan los pensadores o mentores del proyecto? Hablamos pues de inmadurez, ausencia de capacidad de reflexión, que sin darnos cuenta se va generalizando, bajo la tensión emocional de una esterilizante pelea, que impide el discernimiento.

Los empresarios denuncian que la presión fiscal alcanzará el 11% en 2023, un punto por encima de la media de los países de nuestro entorno, escalando la presión fiscal al 42,5% en 2023, dos décimas más que en el 2022, así los ingresos tributarios suponen 263.000 millones de euros aproximadamente. Esto implica una penalización empresarial, que como consecuencia determinará un retraimiento de su actividad, y por ende de la riqueza productiva, además de ciertas limitaciones en la competitividad en un mundo globalizado.

Se hacen esenciales el control del endeudamiento que nos hace emitir 31.275 millones de deuda pública. Mano dura, frente a todos aquellos intermediarios que se aprovechan de una inflación ya admitida. Mejor control de los fondos europeos, subrayando el área productiva del medio ambiente y de la investigación. Junto a un sentido justo y equitativo de todos los bienes, dirigidos a poblaciones pobres, desprotegidas, con incapacidades o minusvalías, familias numerosas con escasos ingresos, ayudas a la natalidad, a los emigrantes legales que busquen trabajo, protecciones directas como becas, a jóvenes cuyo esfuerzo y tenacidad, les hagan acreedores de un nivel de estudios superior, estas deben ser nuestras prioridades.