Patronas y festejos

Tal como está el panorama resulta bastante complicado organizar festejos para poder dar gusto a todos. Hace años era más sencillo. Al acercarse las festividades navideñas, los preparativos para armar el 'belén' eran casi un rito. Entre turrones, mazapanes y extras gastronómicos, los días felices ... transcurrían esperanzados al compás de villancicos populares, con luces y guirnaldas multicolores. La competencia y la rivalidad también han llegado a estas festividades. En Cartes vamos a batir un récord con el árbol más alto del mundo, y el alcalde Abel Caballero, sin rival alguno, mantiene la ciudad de Vigo con todo su esplendor como el ayuntamiento más visible del planeta. Es que hasta lo del 'belén' y los alumbrados se han complicado, y si no ya verán lo que les dice el vecino de Parbayón, Francisco Cano, al que las radiantes iluminaciones en su 'Casa de la Navidad', pretendían convertirlo en empresario sometido a la Ley de Espectáculos. Aquí no vamos a ser menos. Tal ha sido el éxito de las fiestas de la Virgen Grande en agosto que estamos dispuestos a organizar una 'Patrona de Navidad'. Nuestra zona de vinos, ampliada con la plaza Baldomero Iglesias, las calles Julián Ceballos y Argumosa, recibirán el jolgorio de las peñas juveniles. ¿Habrá también procesiones? Con una 'patrona' mensual esta zona sería privilegiada para el bullicio; además para respirar aire puro ya llega con la ansiada Zona de Bajas Emisiones. ¿Y la gastronomía navideña? Ya ni sorprende que las llamadas 'cenas de empresa' comiencen en noviembre. Ingerir alimentos es la única necesidad fisiológica que compartimos en público y hasta con alborozo y bullicio. La verdad es que no lo hacemos mal, pero algo ha ido cambiando desde la intimidad de aquellas comidas y cenas familiares. Entre las guerras, la miseria y el hambre que sufre el mundo, poder dar testimonio de la luz de Cristo hoy es una tarea nada fácil para los cristianos.