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Cómo ha cambiado el cuento, se decía el lobo cuando Caperucita Roja le contestó como si fuera Mae West. Hemos pasado de ídolos de Greta Thunberg, condenando al patíbulo chatarrero los coches diésel, a plantear o el megatubo de gas a Francia o la Armada ... Invencible-Combustible con Italia. Pensábamos que se acelerarían proyectos para implantar más parques eólicos, terrestres o marinos; o sistemas aprovechantes del mar en mareas, olas y otras dinámicas; o sistemas para recoger y recanalizar aguas pluviales hacia dichos artilugios; o un plan para abaratar la instalación de paneles solares en edificios y fincas en desuso. Mal pensado.
La transición verde tiene ahora al gas como gran estrella. Culpa de Rusia y, por derivada, de la gran coalición alemana que lideró Angela Merkel, con una mala mano proverbial que hundió las economías del sur de Europa (donde aún colea el populismo), propició el Brexit, llenó el bolsillo de Erdogan y envalentonó a ese Moscú que ha convertido las relaciones internacionales en gamberrismo puro y duro.
Lo único sensato presenciado es mejorar la accesibilidad del transporte público, de momento, para introducir eficiencia energética y reducir huella de carbono, aunque habría que realizar seguimiento y balance final. Una de las cuestiones interesantes del otoño próximo será analizar la eficacia y eficiencia en Cantabria de la gratuidad ferroviaria y/o autobusera, así como de líneas nuevas como la anunciada por Santander con un circular exterior.
En cuanto a la normativa de temperaturas, se aplica aquello tan tradicional del «se acata pero no se cumple», que era lo que hacían las autoridades de las colonias españolas en América cuando llegaban de la metrópoli instrucciones absurdas. Sostenía De Gaulle, sobre Francia, que era imposible gobernar un país con tantos tipos diferentes de queso. Pues tampoco es fácil regular la temperatura uniforme de un país con tantos tipos de climas y de sensibilidades térmicas. Nadie se resignará ni a congelarse ni a cocerse, porque vocación de langostino hay poca. Y por aquí había un plan frente al cambio climático en Cantabria. ¿Qué habrá sido de él?
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