«Tiene alzhéimer. Casi no me reconoce como hijo. Esta mañana, en un despiste, se nos ha escapado. La Policía Local la localizó. He llamado a la residencia y me han dicho que no puedo ingresarla de nuevo»
LUIS QUINDOS ALBERDI
Jueves, 2 de abril 2020, 07:16
Mi madre está en una residencia de Santander, es una enferma de alzhéimer de grado IV. Me han llamado de la misma para indicarme que era conveniente, dada la situación del coronavirus, traerla a mi casa.
Yo ya había leído en El Diario Montañés que se nos iba a llamar a los familiares de internos en residencias por indicación de la Consejería.
Yo, a pesar de tener una minusvalía de un 76% y de tener conmigo en casa a mis dos hijos de 19 y 20 años con minusvalías respectivas de un 85 y 90% por espectro autista, acudí a la llamada de la residencia donde está mi madre para traerla a mi casa.
Lo único que pregunté es si la habían realizado prueba de coronavirus para comprobar que no estuviera contagiada y no llevar un posible contagio masivo a mi familia. La respuesta fue un «no, eso para más adelante».
Mi mujer trabaja en una entidad financiera y está trabajando durante esta crisis para dar servicio mínimo a nuestra comunidad.
Ayer, primer día en casa fue difícil al estar mi madre tremendamente desorientada y muy nerviosa por su cambio espacial. Casi no me reconoce como hijo. No puedo hacerla ver que debemos de estar con una distancia mínima unos de otros. Ella solo quiere «estar en casa con el jardín», su muy bien atendida residencia.
Esta mañana, en un despiste, se nos ha escapado de casa teniendo que llamar a la Policía Nacional y a la Policía Local para que la buscasen. Finalmente fue localizada por la Policía Local y fue mi mujer a buscarla al estar yo inválido. No sé la razón por la que no me la acercaron a mi casa.
He llamado a la residencia, donde me hicieron firmar un documento cuando saqué a mi madre en el que se indicaba que la sacaba por voluntad propia y que no podría reingresar hasta que terminara esta pandemia, y me han dicho que no podía ingresarla de nuevo.
¿Me pueden ustedes explicar que es lo que estamos haciendo? ¿Nos estamos engañando a nosotros mismos o queremos engañar a una estadística? Quiero dejar patente mi malestar y una profunda queja ante la toma de decisiones que se están tomando, llamando a familias con imposibilidad de atender a sus mayores para que los lleven a sus casas desde las residencias especializadas en sus cuidados.
Mayores como mi madre, que pagan dos veces su pensión para que les atiendan ya que pasa ya más de un año y la Ayuda por la Ley de la Dependencia no llega. Saludos cordiales.
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