Secciones
Servicios
Destacamos
Una vez finalizado el estado de alarma que durante más de tres meses ha limitado nuestra libertad de movimientos, la respuesta a la pregunta que da título a este artículo es clara: no, rotundamente no, pues muchos son los rotos producidos por el covid- ... 19 y mucho será el tiempo preciso para alcanzar la normalidad que teníamos antes de que ese maldito bicho se hiciera presente.
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en alcanzar la normalidad todos aquellos que han perdido a uno de sus seres queridos en un hospital o en una residencia de mayores sin poder estar con ellos, sin poder acompañarlos en sus últimas horas de vida, sin poder estrecharles la mano para decirles, a través de ese cariñoso apretón, todo lo que les querían, y luego sin poder velar su cadáver ni celebrar un funeral en compañía de cuantos familiares y amigos compartían el cariño y la amistad por el ser querido?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en alcanzar la normalidad todos aquellos que han sufrido en solitario, sin poder compartir con sus hijos la agonía y fallecimiento de su pareja y luego no poder velarle ni asistir a su entierro, quedando solo y aislado en el domicilio que antes compartían, sin poder recibir la compañía y consuelo de sus seres queridos?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en alcanzar la normalidad todas las familias que tienen hijos con problemas de autismo o incapacidades graves de cualquier naturaleza a los que la reclusión agravó tales problemas y complicó aún más las dificultades a las que diariamente tienen que enfrentarse?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en alcanzar la normalidad todas las familias que han tenido que vivir encerradas en un piso, muchas veces muy pequeño, con varios hijos de corta edad a los que tenían que atender en todas sus necesidades, ayudarles en los deberes escolares, entretenerlos para que pudieran desahogar sus inagotables energías y, en muchos casos, realizar ellos mismos, vía internet, el trabajo que antes realizaban presencialmente en sus respectivas empresas?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en alcanzar la normalidad los más de dos millones de personas mayores que viven solas en España, que estuvieron sin poder salir de casa, ni recibir visita alguna, por no citar a las personas que se encontraban en residencias sin poder recibir la visita de sus familiares y viendo enfermar y morir a gran número de sus compañeros?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en alcanzar la normalidad los sanitarios y personal de residencias de mayores que tuvieron que realizar su trabajo expuestos al contagio –y con riesgo, a su vez, de contagiar a sus familiares– y que además del trabajo propio no dudaron en acompañar a los enfermos y moribundos para aliviar su espantosa soledad?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en alcanzar la normalidad los transportistas que durante tanto tiempo no dispusieron de lugares donde comer, tomar un café, asearse o simplemente descansar?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en alcanzar la normalidad los muchos españoles que se han visto obligados, por primera vez en su vida, a tener que hacer cola ante alguna institución benéfica para recibir una bolsa de alimentos con la que poder dar de comer a su familia?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en recuperarse, si es que logran salir adelante y no tienen que cerrar definitivamente, los miles de autónomos que tuvieron sus negocios cerrados, con la angustia de ver cada día que no generaban ingreso alguno pero sí muchos gastos?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en recuperarse, si es que lo consiguen y no se ven abocadas al cierre definitivo, las miles de pequeñas empresas que durante este tiempo han visto reducidas drásticamente sus posibilidades de negocio?
Y es que, ¿cuánto tiempo tardarán en recuperarse los cientos de miles de trabajadores que han perdido sus empleos y ven ahora difícil, por no decir imposible, encontrar un empleo similar al perdido y con ello el poder adquisitivo anterior a la crisis?
Y es que, ¿cuánto tiempo pasará para que los turistas vuelvan a tener la confianza suficiente para viajar a nuestro país, en número tan elevado como hacían antes, con la repercusión que ello tiene en tantos y tantos sectores productivos?
A la vista de las preguntas anteriores, así como otras muchas que podríamos formular, decir que, porque se hayan levantado las medidas más estrictas de confinamiento al que los cuarenta y siete millones de españoles hemos estado sometidos, podemos considerar que ya estamos en la normalidad es un ejercicio más voluntarista que realista, pues desgraciadamente largo será el tiempo preciso para lograr que todos nosotros, más allá de la apariencia exterior de normalidad, recuperemos la confianza que teníamos antes de la llegada del maldito coronavirus.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.