PIB y bienestar

La razón es que el PIB no tiene en cuenta actividades productivas desarrolladas en los hogares como las actividades culinarias, las de limpieza y mantenimiento del hogar y el cuidado de personas. Tampoco tiene en cuenta el PIB el valor del tiempo que las personas dedican al ocio. Además, se deben incluir el gasto en consumo de hogares, la producción doméstica, el gasto de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares y el de las administraciones públicas. Si se incluyen estas actividades se tendrá una idea más aproximada y completa del bienestar de las familias. La Fundación BBVA y el Ivie han construido un nuevo indicador, al que se le ha denominado de consumo ampliado de los hogares para medir el bienestar, incluyendo estas actividades con metodologías internacionales de los indicadores de bienestar más consensuados.

El estudio del Ivie concluye que entre 2000 y 2022 el consumo ampliado en España fluctuó menos que el PIB y al final de ese periodo casi lo duplicaba. El indicador de consumo ampliado ascendió en 2022 a 2,5 billones de euros, y casi duplica el PIB que fue en ese mismo año de 1,3 billones de euros. Esto es, si se toma como referencia el indicador del bienestar material, los hogares españoles han sufrido menos el impacto de las dos graves crisis padecidas en los últimos quince años.