Secciones
Servicios
Destacamos
El mes de noviembre ha marcado el trigésimo aniversario de la entrada en vigor del Tratado de Maastricht, uno de los grandes hitos en el proceso de integración europea. Este tratado, ratificado por los doce países que conformaban la Comunidad Económica Europea en ese momento, ... representó un avance trascendental al introducir la Política Exterior y de Seguridad Común y fortalecer las instituciones con la creación del Banco Central Europeo, el Comité de las Regiones y el Comité Económico y Social.
Aunque los orígenes de la Unión Europea se remontan a la posguerra y a las primeras alianzas como la CECA y el Euratom, que culminaron en la firma del Tratado de Roma en 1957, no fue hasta Maastricht, en 1992, cuando la UE experimentó un salto cualitativo en los ámbitos económico, jurídico y político. A lo largo de los años noventa, la cesión de competencias por parte de los Estados impulsó la transición de la Comunidad Económica Europea a la Unión Europea.
La entrada en vigor del Acuerdo Schengen en 1995 marcó otro hito al facilitar la libertad de movimiento de capital, personas y servicios mediante la eliminación de fronteras internas y el establecimiento de una frontera exterior única. Inicialmente el área Schengen se componía por una decena de países. Ahora abarca a veintisiete e incluye países extracomunitarios como Suiza, Noruega y Liechtenstein. Este acuerdo ha transformado la UE en un espacio intercultural, mejorando la movilidad de trabajadores, estudiantes y turistas.
La culminación del proceso de integración monetaria se materializó con el lanzamiento del euro en el año 2002, abarcando inicialmente a doce Estados miembros. A pesar de que naciones como el Reino Unido y Dinamarca decidieron mantener sus respectivas monedas, la Eurozona ha experimentado un crecimiento sustancial con el paso del tiempo, agrupando a veinte países y fortaleciendo la cohesión económica de la Unión. Después de Croacia este año, se prevén más incorporaciones conforme otras naciones cumplan con los rigurosos criterios de convergencia.
La expansión de la UE hacia el este en 2004 con la adhesión de varios de los países post-soviéticos, además de Malta y Chipre, es considerada como otro de los logros más destacados. Esta ampliación no solo tuvo implicaciones económicas y demográficas, sino que también desempeñó un papel importante al debilitar la influencia geopolítica de Rusia en un momento de transición tras la caída del muro de Berlín y la desintegración de la URSS.
Con la adhesión de Bulgaria y Rumanía en 2007 y luego de Croacia en 2013, la UE alcanzó la cifra de 28 Estados miembros y más de 500 millones de habitantes. No obstante, no duró tanto como se pensaba. El 'Brexit' supuso la salida del Reino Unido y representó un cambio significativo en la UE, afectando su poder económico y demográfico, así como su influencia internacional. A pesar de las reticencias históricas del Reino Unido hacia la cesión de competencias, la campaña de desinformación en el referéndum de 2016 y la coyuntura político-económica actual plantean dudas en la opinión pública sobre la precipitación de esa decisión.
La UE ahora se orienta hacia una futura ampliación, discutida en octubre en la Cumbre de Granada, que podría incluir a países como Ucrania, Moldavia, Albania o Bosnia y Herzegovina. Este proceso de adhesión requerirá ajustes legislativos para cumplir con los estándares de democracia, justicia y transparencia de la UE. La respuesta a la pandemia ha marcado un cambio de paradigma frente a los ajustes económicos tras la crisis financiera de 2008. La emisión de deuda comunitaria a través de los fondos NextGenerationEU para financiar la recuperación económica y afrontar la transformación industrial y digital es una de las mejores muestras de ello. La coordinación de los Estados miembros en acciones como la compra de vacunas, el suministro de gas y el apoyo a Ucrania demuestra la unidad en decisiones cruciales, pese a que estas no hayan estado exentas de debate. En síntesis, la idea de una 'Europa geopolítica' que proclamó Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, en marzo de 2022, no es más que alcanzar la autonomía estratégica para reforzar el posicionamiento de la UE en el escenario internacional y hacerla menos dependiente ante shocks externos.
A pesar de los desafíos, la UE sigue siendo respaldada por la ciudadanía europea, especialmente en España, donde se aprecian mayores índices de confianza que en otros Estados miembros. De hecho, la participación en las elecciones europeas en España ha sido sensiblemente más elevada que la media de la UE. En junio del año que viene los ciudadanos europeos acudirán a las urnas para seguir confiando en la integración, en el esquema supranacional y, en última instancia, en la voluntad de acuerdo y cooperación política con sus vecinos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.