Palmaditas en la espalda

¿Qué han hecho los racinguistas para merecer esto? En unas pocas horas se cierra el mercado de fichajes y sigue sin haber nada que llevarse a la boca. Pase lo que pase en estas últimas horas, el club ha perdido un mes clave para armar la plantilla y se ha quedado casi sin tiempo para buscar un milagro. Aunque las matemáticas digan una cosa, el sentido común hace que la mayoría haya perdido ya la esperanza. Somos el peor equipo de la Liga y parece que nadie dentro se da cuenta de que había que hacer algo drástico para remediarlo. Dando palmaditas en la espalda al director deportivo y pidiendo ánimo a la afición no se ganan partidos.

Parece difícil de creer que después de medio campeonato viendo claramente las necesidades de este equipo y a punto de acabarse el mes de enero, el club no sólo no haya mejorado la plantilla sino que encima la ha debilitado. Sin Yoda y Nuha somos peores y con Papu y un suplente del Castilla no se tapan todos los agujeros que tenemos. Es alucinante que a pocas horas de que se cierre el mercado de fichajes y con las enormes carencias que tiene este equipo apenas se hayan hecho un par de retoques. ¿De verdad hay que esperar al día 31 para poder incorporar algo que mejore lo que tenemos ahora? El nivel de calentón de la gente está al límite después de ver que en enero el Racing no ha fichado casi nada y ha ganado dos puntos mientras que el Dépor, que era colista ha sumado doce, con goles claves de todos los nuevos.

Nadie duda del compromiso de esta plantilla y de sus ganas de salir del pozo, pero sinceramente hace mucho tiempo que es evidente que no les da. Ante el Cádiz el esfuerzo de los futbolistas fue hasta enternecedor. Durante noventa minutos se agarraron al partido y sufrieron como perros con uno menos para conservar un punto. Pero a estas alturas de la competición eso ya no es suficiente. Aquí el valor, como en la guerra, se presupone y lo que cuenta es ganar partidos.

Algunos se podrán engañar pensando que todos estos resultados son producto de la mala suerte, pero no hay nada de eso. Cuando te remontan una vez, puede ser una fatalidad. Cuando te ganan un montón de veces en los últimos minutos, tienes un problema y de los gordos. Desde que empezó la Liga nos limitamos a defender por acumulación dentro del área y así acabamos perdiendo todos los partidos. Sin nadie capaz de manejar la pelota y permitir al resto del equipo ganar unos metros, es imposible armarse razonablemente. Y por eso, hasta Juan Cala es capaz de poner un balón en la escuadra si chuta solo al borde del área como ha ocurrido en los últimos partidos. Por cierto, para los amantes de las estadísticas, el Racing ha ganado dos de los últimos 37 partidos que ha disputado. Dos y sólo dos. Es algo inaudito. ¿Hay algo más que decir?