Secciones
Servicios
Destacamos
Mientras las campañas de vacunación contra la covid-19 progresan adecuadamente, con algún que otro pequeño susto, la comunidad científica continúa trabajando para encontrar otras alternativas terapéuticas para tratar la enfermedad y, si fuera posible, detener la propagación del coronavirus.
Por ahí vienen los tiros ... con el anuncio de Pfizer, que lleva un tiempo trabajando en un antiviral que confían en tener disponible a finales de este mismo año, siempre que los ensayos clínicos que se están llevando a cabo en Estados Unidos y Bélgica tengan éxito.
De momento, el fármaco se haya en la primera fase de ensayo, en la que participan alrededor de 60 personas, todos ellos adultos de entre 18 y 60 años, que se espera que finalice el 25 de mayo. Si el tratamiento resulta ser seguro, se procederá a realizar nuevas fases de ensayo, con mayor cantidad de personas, para determinar si efectivamente el fármaco es efectivo frente a la covid, como sugieren las primeras pruebas de laboratorio.
El fármaco, denominado PF-07321332, pertenece a una clase de medicamentos que se vienen utilizando desde hace tiempo frente a distintos virus, los inhibidores de la proteasa. Para llevar a cabo la reproducción y expansión en un organismo, los virus introducen su ARN en los ribosomas de las células parasitadas; de esta forma obligan a nuestras células a fabricar sus proteínas constituyentes. Como la fabricación es continua, el virus necesita una herramienta que corte esa proteína en el momento adecuado para que sea funcional: la proteasa. Los inhibidores de la proteasa interfieren la actividad de corte de esta enzima, con lo que se forman viriones alterados que no tienen capacidad de infectar.
Por ahora, los científicos de Pfizer han ensayado la acción del fármaco al desplegarlo contra cultivos de tejido humano infectado, incluido el tejido pulmonar, en el laboratorio. Después de comprobar el funcionamiento in vitro, se ha estudiado la seguridad del fármaco en animales; en estos estudios no se identificaron riesgos significativos o eventos de seguridad preocupantes, y se pudo comprobar que el fármaco no causaba efectos secundarios en ninguno de los niveles de dosis a utilizar posteriormente en los estudios clínicos.
Ahora, los ensayos están superando la fase en la que se comprueba la tolerancia en humanos, pero antes de llegar a la comercialización se debe comprobar su efectividad en personas infectadas con covid-19. Se espera que el fármaco antiviral pueda administrarse para evitar que la enfermedad se agrave en aquellas personas que muestran los primeros síntomas.
Una novedad interesante es que el PF-07321332 ha sido diseñado como una posible terapia oral que podría recetarse al primer signo de infección, sin necesidad de que los pacientes estén hospitalizados o en cuidados críticos. El único antiviral aprobado por el momento, el Remdesivir, debe ser inyectado, y solo ha demostrado una efectividad moderada en pacientes hospitalizados que no requieren ventilación mecánica.
Parece que los estudios están aportando motivos para ser, por lo menos, prudentemente optimistas con esta terapia de Pfizer, y no son los únicos que están explorando esta vía: Boris Johnson ha anunciado la creación de un nuevo grupo de trabajo sobre antivirales, para desarrollar nuevos medicamentos e intentar que estén disponibles en su país para el otoño.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.