Secciones
Servicios
Destacamos
El contraste en las historias que vivimos en cuanto al avance del coronavirus día a día mezcla en mi memoria pasajes surrealistas de libros como 'El nombre de la rosa', de Umberto Eco, o la película 'Contagio' de Soderbergh. Cancelaciones, cierres temporales, aislamientos o cuarentenas ... revelan profecías autocumplidas que impactan en nuestra economía. La incertidumbre, entendida como el conocer los escenarios de propagación del virus pero desconocer las probabilidades de que se den, afecta a la economía a través de diferentes canales (turismo, transporte, distribución, ocio, restauración, etc.). Es un todo interconectado o 'flujo circular de la renta'. Aunque son prematuras las valoraciones acerca de las consecuencias económicas del Covid-19, el efecto 'rebaño' hará que el otro pueda provocar más de un efecto no deseado. Es el momento de no dejarnos llevar por pensamientos ultranegativos, confiar en que el teletrabajo sostenga muchos empleos y evite hipotéticos ERE y dejar que nuestros sanitarios hagan su trabajo, pues la OMS sitúa nuestro sistema de salud entre los mejores del mundo.
En Cantabria puede haber al menos tres tipos de consecuencias. La primera es cómo se gestionará el menor suministro procedente de zonas más dañadas por el coronavirus, lo cual podría afectar a la cadena de producción de algunas empresas, especialmente las importadoras. La segunda es el 'shock' de demanda que hace difícil vender productos dada la actual restricción de consumo y fomento de compras de subsistencia. La tercera es el 'shock' de la oferta relacionado con la incertidumbre, algo perjudicial para cualquier sistema económico.
En el escenario presente el crecimiento económico será menor que el previsto por el efecto 'bola de nieve', mediante el cual la oferta se ve afectada -vía automoción, transporte, farmacéuticas, tecnológicas, electrónicas...-, pero también la demanda -turismo, industria del lujo, actividades con aglomeraciones como acontecimientos deportivos-culturales o congresos...-. El impacto final económico dependerá del grado de transmisión del virus. Todo eso es algo que como les decía antes sencillamente aún no lo sabemos aunque hay algunas cosas más que habría que ir haciendo. Una es garantizar el gasto sanitario para controlar el virus. Otra es que padezcan lo menos posible las empresas y pymes y los trabajadores dándoles la financiación precisa o facilitar su tributación y flexibilización de jornada. Es el momento de políticas fiscales expansivas e inversión pública para apoyar así la maltrecha demanda frente a una excesiva obsesión por un control del déficit mal entendido.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.