El rally de las cenas de Navidad

Y es que el momento incierto económico actual no es ajeno a nadie. Sube la 'precariedad laboral indefinida' así como encender la calefacción, el coste energético y la inflación (especialmente la referida a alimentación).

También los tipos de interés en 0,5 puntos y afecta de lleno a hipotecados (pues el euríbor ha pasado este año de tasas negativas a rozar el 3%), lo que puede suponerles cargas adicionales medias de más de 250 euros al mes (más de tres mil euros al año). Y a todos estos argumentos para 'no tirar la casa por la ventana' en Navidad sumémosle, para muchos comensales, cierta reminiscencia de la era covid en la cual aún estamos. Una cena navideña no lleva nos enfrenta al gesto de experimentar en estos encuentros navideños momentos de confraternidad y alegría con personas que aún no siendo todos amigos pasamos meses trabajando o colaborando.

Al final no nos olvidemos de que son del estilo a los eventos familiares navideños, ya a la vuelta de la esquina, en dónde hemos de superar posiciones acerca de ¿con tu familia o con la mía?

Todos hemos de ceder un poco en especial en estas fechas navideñas y la virtud está en el medio y no en los extremos.

Como mostraba el 'Fantasma del Futuro' a Scrooge, no todo es el dinero y el curso que siga una persona en la vida anuncia el fin que le espera si persiste en él, pero si cambia de camino, el fin puede cambiar. De ahí, la importancia de vivir el momento presente disfrutando cada día. Felices fiestas