El triángulo de la desfachatez

El mismo caso de Trump puede ocurrir con Puigdemont en Cataluña, aunque en este caso la amnistía podría evitar que entrara en prisión. Ante el éxito de tal impunidad en España, Donald Trump podría imitarlo. ¿Se imaginan a Trump aprobando una ley para amnistiarse a sí mismo en base a una conspiración judicial y política? Ya ven que los republicanos USA y los independentistas catalanes, además de echar las culpas de sus fracasos a la Justicia, tienen en común otras cosas, como usar la violencia para tomar el Capitolio o el Parlamento de Cataluña, y fomentar el odio y la división que algunos llaman normalización y convivencia.

Con Trump y Puigdemont la democracia se evapora misteriosamente entre mentiras, empachos de victimismo y reivindicación de derechos contra los que ellos mismos atentan. Aquí podemos incluir a Pedro Sánchez, que ha logrado corromper el mensaje electoral, tomar el pelo a sus votantes y ser presidente de España comprando votos a cambio de dar alas a quienes quieren destruir el país y sus leyes fundamentales.

Hubo un tiempo en que barcos y aviones desaparecían misteriosamente en el Atlántico, en el llamado Triángulo de las Bermudas. También en el océano de las influencias políticas existe un nocivo triángulo formado por Trump, Puigdemont y Sánchez, donde las naves de la honradez se hunden en las profundidades de la desfachatez.