Secciones
Servicios
Destacamos
Cantabria, diciembre de 2021. A pesar del enorme reto logístico que supuso la vacunación contra el covid-19, los cántabros han podido ser vacunados, si bien comercio y viajes con el exterior siguen afectados de algún modo hasta que el acceso a la prevención, ... tratamientos y vacunas esté a disposición en todo el mundo. Y es que los investigadores de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health acertaron al prever que, si bien los precios de esas vacunas variaron entre 6 y 74 dólares según su efectividad y costes logísticos, muchos países de renta alta reservaron al menos una de ellas para cada ciudadano mientras que otros países compraron menos de una vacuna para cada dos personas, por lo que tuvieron que priorizar. Toda una lección de una mal entendida ética utilitarista en la que para algunos se ha convertido el mundo y que recuerda al famoso y competitivo «juego de la silla» de nuestra infancia en donde se colocaban todas las sillas formando un círculo con los respaldos hacia dentro y quien no se sentaba en una silla quedaba eliminado. Y es que ante eso tienen sentido propuestas que lanzábamos hace días más de trescientos expertos acerca de la importancia de implantar una cultura de evaluación a través de la creación de un HispaNICE, a modo de «Airef sanitaria» que además pudiese ser financiada en gran parte con los próximos fondos europeos 'Next Generation'.
En otro orden de cosas, según el INE sabemos que Cantabria creció seis décimas por debajo de la media nacional el año pasado, y estas últimas semanas de 2020 han sido bastante complicadas en términos de actividad y empleo. Así, más allá de detalles técnicos relativos a que no tiene lógica analizar datos en términos desestacionalizados, los miles de ERTE en nuestra región hacen que la destrucción de empleo no quede anotada en la serie de afiliados. Por eso, miremos el horizonte de estos próximos meses y apoyemos como sea el que muchas empresas resistan como jabatas hasta la próxima administración de vacunas.
Volviendo al título de este artículo y de la famosa película en la que se basa hagamos un 'Regreso al futuro'. Y es que si a la archiconocida cuesta de enero, que inevitablemente se producirá originada por el exceso de consumo en estas fechas, además de la profunda recesión que atravesamos, no queramos añadir otra cuesta de presión sanitaria a modo de tercera ola. Debemos de afrontar estas fiestas navideñas con prevención, mesura y responsabilidad. Que eso sea así tanto a nivel institucional, con mesura en las medidas que se adopten, como a nivel individual en nuestra particular rutina.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.