Reinas y reyes

Por todos es conocido los devaneos del rey, con distintos amoríos, conocidos e incognitos. La reina Victoria Eugenia supo encajar tales hechos con soberano aplomo. Las vicisitudes de los reyes Juan Carlos y Sofía ya se conocen. Las andanzas del emérito en sus romances con damas nada convenientes, son públicos.

Por otro lado, los asuntos económicos le han traído muchos sinsabores y dolores de cabeza, que no han sido para nada ejemplares. Por supuesto, su salida de España y su regreso para ver a amigos y familiares puede que le ayuden a un mayor bienestar personal.

No cabe duda de que Juan Carlos I sigue pagando con creces todo ello, marcado por un 'exilio' no querido pero aceptado con una disciplina espartana. A una persona de 84 años creo que se le debe considerar desde otros planos. Pero nunca olvidemos lo que hizo para España. Aupar la democracia y asumir como forma del Estado una monarquía parlamentaria.

El auge de esta nación, prosperidad y período más largo de paz, se lo debemos a él. No quiero olvidar la figura de la reina emérita Doña Sofía. Una mujer que también ha sabido 'estar' ante tantos desaires públicos por parte de su esposo. En varias ocasiones he podido hablar con ella, siempre con conocimiento de lo que hablaba y con quien lo hacía. Una gran reina, emérita.