La soledad de las mujeres

La soledad que ha acompañado a las mujeres desde detrás de una caja registradora, delante de un ordenador, o tirando de un carrito de la limpieza ha sido implacable. Pero es cierto que cada vez estamos menos solas. Desde Ciudadanos, las mujeres que decidimos unirnos a este proyecto que hoy lidera Inés Arrimadas lo hicimos con la convicción de que, desde las instituciones, podíamos aplacar la voz chillona de la apisonadora, poniendo en práctica políticas públicas que amparasen la libertad de todas las mujeres.

Tener voz y voto en las decisiones adoptadas por los gobiernos de nuestros municipios ha sido importante para ir desarrollando propuestas en las que el protagonismo se lo llevará la mujer. El papel del hombre y la mujer se ha ido equiparando y, aunque vamos camino de consolidar una sociedad más justa, aún quedan pilares que seguir fijando al suelo para conseguirlo. Lo demuestran los datos: la brecha salarial, es decir, la diferencia entre lo que cobran ellos y ellas, es de casi 6.000 euros anuales en Cantabria. ¿Es justo cobrar mucho menos por hacer lo mismo? A todas luces, no.

El 8M las mujeres somos las protagonistas. Una forma de visibilizar nuestra presencia diaria, el trabajo que realizamos dentro y fuera de casa, nuestro papel como sustento del hogar en todos los aspectos imaginables. Desde Ciudadanos hemos abierto las puertas de este proyecto a esas mujeres que, a día de hoy, tanto nos aportan desde el Parlamento y desde los ayuntamientos en los que tenemos presencia, como Astillero, Argoños, Castro-Urdiales, San Vicente de la Barquera, Cieza, Cabezón de la Sal, Hazas de Cesto, Suances, Marina de Cudeyo, Ruiloba, Udías o Camargo. Vamos a estar ahí por todas vosotras, para seguir avanzando, para mantener el pulso con el fin de poner fin a la violencia de género, para darle la patada a esas barreras y permitir que seamos libres de adoptar decisiones más valientes que definan el cambio.