Borrar

Las talibanas de Santander

Los niños crecen sin que se les inculque que su padre no es su amigo ni un maestro su colega

Viernes, 8 de julio 2022, 07:32

Soy de los que no cruzan la calle con el semáforo en rojo aunque no vea un coche a un kilómetro de distancia. Cedo el asiento en un banco del parque o en el transporte público cuando la ocasión lo requiere. Cuido el mobiliario urbano, ... no tiro nada al suelo, trato de usted a quien no conozco, procuro beber líquidos y no sorberlos, doy los buenos días, hola y adiós a todo el mundo y doy las gracias por cualquier nimiedad. Pido las cosas por favor, me disculpo si me equivoco y guardo el turno en la fila sin intentar colarme. Esto, y mucho más, lo llevabas aprendido de casa, pero también lo enseñaban en la escuela. Existía una asignatura llamada Urbanidad, que puede traducirse, para quien desconozca la palabra, como una forma de comportamiento agradable a los demás. La urbanidad no es sino respeto al prójimo, educación y buenos modales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Las talibanas de Santander