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Las decisiones públicas en la Unión Europea han de tomarse basadas en criterios económicos y sociales, con herramientas de 'Análisis Coste Beneficio (ACB)', tal y como aparecen en los 'Manuales de ACB' disponibles en Bruselas. En estos manuales no se contempla el coste de no ... tomar la decisión en el momento adecuado. En el 2007 he publicado en una revista científica, 'The Annals of Regional Science', cómo hubiera sido mejor para todos que se hubiera hecho primero el AVE de Madrid-Barcelona-Frontera Francesa y después el AVE Madrid-Sevilla. Las 'economías de red' generadas así lo aconsejaban. Pues bien, la introducción de un tren rápido de viajeros y mercancías entre Santander y Bilbao trae consigo una reducción significativa en el coste generalizado del modo ferroviario y unas 'economías de red' muy importantes, no solo para Cantabria y España, sino para el conjunto de la Red Transeuropea de Transporte. Esta reducción, que se produce en los componentes monetarios (menores costes e inflación) y no monetarias de dicho coste (tiempo, comodidad, seguridad, contaminación, etc.), produce dos efectos en la demanda claramente diferenciados que se denominan, respectivamente, de sustitución y de inducción.
El efecto de sustitución corresponde a los viajes que se habrían desarrollado en otro modo de transporte. Mientras que el efecto inducción a los viajes que no se habrían realizado si no existiera tal nuevo servicio. Aquí están las 'economías de red'. Debido a la elevada magnitud del efecto sustitución, la introducción del tren rápido producirá efectos muy significativos sobre la demanda de los demás modos de transporte que compiten con el. La introducción del tren rápido supondrá previsiblemente un importante descenso del tráfico por carretera, tanto de coches, autocares y camiones, que actualmente alcanza los 52.000 vehículos diarios de media en el trayecto, como de las consiguientes emisiones de CO2. Por otra parte, el efecto inducción es probable que aumente los viajeros totales de un 30% a un 40%, y que el transporte, también total de mercancías, se incremente entre un 150% y un 200%.
Estas 'economías de red' se perderán durante todo el aplazamiento de la entrada en funcionamiento. Por ello, los señores parlamentarios de todos los países de la Unión Europea, en el próximo abril, deben votar a favor de la inclusión del tren rápido Santander-Bilbao. Han de ser conscientes de que éste es el óptimo social para todos los ciudadanos europeos, conectando Atlántico con Mediterráneo e integrando la Red Básica Ampliada a lo largo de todo el continente europeo.
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