Con vocación de anuario

El adjetivo 'manual' resalta su condición de obra fácilmente manejable, apta para llevar consigo y tener siempre a mano. Por su naturaleza, no es una obra definitiva. Su periodicidad la subraya el título: 'Para el año de 1793'. O, como enfáticamente señala el autor en el primer párrafo del prólogo, 'para el año corriente', el año en curso.

Cuestión que subraya en la dedicatoria al patrón, el Real Consulado, que costea la edición: «¿A quién pudiera yo con más justo título dedicar un papel, que de suyo se dirige a hacer ver anualmente los milagros, que obra en Santander el comercio...? Afán de periodicidad que secunda y reafirma el impresor al anunciar que la Guía, que por primera vez se presenta al público, es similar a las que en otras partes se publican anualmente. Lo que aquí también será el caso. Pues «si este trabajo mereciere el agrado del público, se procurará dar aumentado en cada año con nuevos artículos».

Al parecer no fue el caso. Se desconocen más números. En consecuencia, éste es a todo efecto el precedente. El eslabón perdido y hallado en el templo del nacimiento de la prensa periódica en Santander. Con manifiesta vocación de anuario.