Louis Garrel, atrapado entre dos mujeres

'Un hombre fiel' arranca con una panorámica de los tejados de París. El protagonista recibe una inesperada noticia de su chica: tiene que irse de casa porque ya no le quiere. Y no solo eso: ama a su mejor amigo y está embarazada de él. Ocho años después, la pareja se reencuentra en el funeral del amigo. Resurge la chispa del amor y vuelven a vivir juntos.

Louis Garrel invoca el espíritu juguetón del cine de Truffaut en una deliciosa comedia de apenas 75 minutos. El actor y director encarna a un hombre entre dos mujeres, zarandeado como un pelele, un personaje que remite al inolvidable Antoine Doinel que encarnó Jean-Pierre Léaud en las películas de Truffaut. El hijo del personaje de Laetitia Casta, celoso del nuevo amor de su madre, añade un tono de humor negro a un enredo sentimental que recibió el Premio al mejor guion en el último Festival de San Sebastián. El tercer vértice del triángulo corre a cargo de Lily-Rose Depp, la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis, enamorada en secreto desde niña del protagonista y dispuesta a declararle la guerra a su hermana para arrebatárselo.

«Son dos mujeres que controlan el juego y, al final, uno acaba de hombre objeto. Y eso es divertido», contó Louis Garrel en el Zinemaldia. «Las mujeres deciden todo en la película, llevan a mi personaje como un balón de fútbol o un globo. Conozco ese sentimiento: no tomar decisiones y dejarse llevar es una fantasía en mi vida».

En los créditos de 'Un hombre fiel' encontramos como coguionista al veterano Jean-Claude Carrière, colaborador de Luis Buñuel, a quien pertenecen sin duda los apuntes más malvados de un vodevil con momentos de intriga y hasta con pinceladas de surrealismo. Louis Garrel invoca el espíritu de la Nouvelle Vague. Quizá no tenga nada nuevo que decir sobre las relaciones amorosas, el deseo y la infidelidad, pero 'Un hombre fiel', ayudada por una voz en off de los tres personajes, transcurre rauda y encantadora.

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