'En la sombra', la venganza de Diana Kruger

Nombre a reivindicar, aunque no reciba la oferta de grandes papeles habitualmente, el rostro femenino de 'Malditos bastardos' interpreta a Katja, una mujer que pierde a su familia, esposo e hijo, en un atentado con bomba relacionado con movimientos neonazis. Sumida en un áspero proceso judicial que parece una farsa, cegada por el dolor, el castigo a los culpables se convierte en una inevitable obsesión.

«Katja tiene una moral y una definición de la justicia propias», explica Fatih. «Katja encarna algo oculto, dormido, que todos llevamos dentro y que no debe despertarse. No me interesaban los puntos de vista de los asesinos. Tenía muy claro en quién debía centrarme, con quién debía empatizar. En la sombra se convirtió en una película muy personal para mí. A pesar de ser una mujer alemana rubia de ojos azules, el personaje de Katja se convirtió en mi alter ego. Es una película sobre el sentimiento universal del dolor y de sus numerosas capas».

El portentoso trabajo de la protagonista hace brillar un filme que plantea dudas morales, como es habitual en la filmografía de su máximo responsable. La violencia engendra violencia. En manos del espectador está la lectura final de una obra que escarba en algunos problemas básicos de la actualidad política europea.