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Europa Nostra ha incluido a la ermita medieval de San Juan de Socueva en la lista de los siete monumentos más amenazados de Europa. La construcción cántabra, datada entre los siglos VII y VIII, comparte este triste cartel con el ferrocarril de vapor Achensee ... del Tirol, (Austria), el cementerio histórico de Mirogoj en Zagreb (Croacia), cinco islas del sur del mar Egeo (Grecia), el jardín Giusti de Verona (Italia), el Monasterio Dečani (Kosovo) y la oficina central de Correos de, Skopje (Macedonia del Norte). Sin embargo, esta inclusión supone que será una de las beneficiarias de los 10.000 euros que el Banco Europeo de Inversiones, destina a la conservación del patrimonio
El anuncio de la selección que cada año hace Europa Nostra junto al Instituto del BEI, se produce apenas dos días después de que la Consejería de Cultura presentara públicamente su renovado proyecto de reforma de la ermita, paralizado hace un año tras las denuncias efectuadas por algunas asociaciones conservacionistas y de patrimonio que alertaban del riesgo de las obras previstas.
Europa Nostra selecciona los monumtos más amenazados pensando en su valor patrimonial y cultural, el peligro al que se enfrentan y el nivel de participación de las comunidades locales y sus responsables públicos y privados. Otro de los criterios es el potencial que tienen estos sitios para actuar como catalizadores para el desarrollo socioeconómico sostenible.
Ahora los siete más amenazados se beneficiarán de esa subvención para Patrimonio del BEI de hasta 10.000 euros por monumento. Zuloaga ha reiterado hoy, tras conocerse la selección de Europa Nostra, su compromiso con la restauración de Socueva y ha reconocido que hasta ahora no se ha hecho lo suficiente. Ha recordado que se paralizó el primer proyecto y que se ha llegado ahora a uno consensuado y con una amplia participación social y técnica.
Europa Nostra describe a San Juan de Socueva como una ermita construida junto a una serie de cuevas más altas que fueron habitadas por los humanos desde tiempos antiguos. Está fechada en el 660-680 D.C y se cree que es la construcción religiosa más antigua de Cantabria. La capilla sigue manteniendo su función religiosa -aunque cerró en marzo del año pasado- y está profundamente arraigada en la comunidad, que hasta hace poco todavía celebraba el culto a San Juan Bautista.
El proyecto de rehabilitación presentado por el consejero de Cultura, Pablo Zuloaha, contempla 90.000 euros de presupuesto y prioriza la conservación de todo elemento original mediante la utilización de materiales y productos compatibles, centrándose principalmente en la restauración y consolidación de la ermita. El diseño ha sido realizado por un un equipo dirigido por Annibal González de Riancho y formado por varios especialistas del ámbito de la arquitectura, restauración, historia e ingeniería.
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Entre las amenazas que penden sobre la ermita, Europa Nostra señala que su conservación es «muy preocupante»: «El pórtico está en un avanzado estado de deterioro: su sencillo techo ya no está bien fijado a la pared de roca, y está en inminente riesgo de colapso. El monumento en sí no está protegido físicamente y el deterioro de la ermita continúa. Es vulnerable a los visitantes que pueden entrar libremente y tomar elementos o causar otros daños. Se necesita un recinto protector hasta que se complete el proceso de análisis, investigación, diagnóstico y conservación».
La designación de la Ermita de San Juan de Socueva como candidata al Programa de los siete más amenazados 2021 fue realizada por Future for Religious Heritage, la red europea de lugares históricos de culto, que es miembro de la Alianza Europea de Patrimonio.
Hermann Parzinger, presidente ejecutivo de Europa Nostra, ha destacado hoy que «el objetivo de nuestra lista de las 7 más amenazados de 2021 es llamar la atención sobre las graves amenazas a las que se enfrentan estos lugares.
Los trabajos previstos por Cultura incluyen la limpieza y saneamiento del vestíbulo (nártex o zaguán) situado a la entrada, poniendo en valor el soplao por donde entra la luz; restauración especial de la cabeza labrada del dintel de madera; limpieza y nueva mampostería en la fachada de roca; limpieza y saneamiento del atrio (soportal), arreglando el tejado y restaurando los canecillos de madera y la instalación de una placa solar a distancia considerable, para dotar de luz a la ermita, así como la restauración del retablo de nogal y el cierre de piedra armada existente en el patio anterior al soportal.
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