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A pocos días para que se cumpla un mes del desalojo de doce okupas de dos pisos de la urbanización Cuatro Caños de Ramales de la Victoria, la familia de etnia gitana que ocupó los inmuebles ha podido acceder al interior de las viviendas para ... recuperar algunos de sus enseres.
Según asegura la empresa propietaria de los pisos, la orden había sido emitida por la Guardia Civil. A partir de ese momento, los miembros de la empresa Antiokupas se pusieron en contacto con los desalojados, que ya han recogido algunas pertenencias. En el interior de los pisos aún queda, según la propiedad, «basura, comida podrida, ropa y otros objetos». Los antiokupas entrarán hoy en las viviendas para deshacerse de los desperdicios y dejarán una semana más de plazo antes de tirar el resto de enseres. Para ello, ya hay un contenedor instalado frente al portal de uno de los pisos desalojados, a donde irá a parar todo aquello que no sea retirado. Según ha indicado el responsable de la empresa especializada en desalojos, los okupas están ahora mismo residiendo en Bilbao, aunque en un primer momento tras la expulsión se trasladaron a Carranza, donde tuvieron «problemas gordos y los propios vecinos los echaron».
La urbanización continúa siendo custodiada por parte de miembros de la empresa Antiokupas, aunque de los catorce que acudieron a Ramales para la desokupación de los pisos más problemáticos solo dos permanecen en la zona, controlando los pisos desalojados y a la espera de nuevas órdenes por parte de la empresa gestora de los inmuebles.
Y es que, pese a haber liberado ya siete viviendas desde octubre pasado, sigue habiendo inquilinos morosos, cuyas deudas ascienden en algunos casos hasta los 7.000 euros. «Sus casos ya están en vía judicial», informaron. No obstante, «si los juicios salen muy tarde, al final nos darán la orden de echarlos también», tal y como explica el jefe de Antiokupas. El encargado de la empresa privada detalla que «no vinimos solo para los dos desalojos más complicados, llevamos trabajando aquí desde hace tiempo y nos mantendremos como mínimo seis meses más, siempre con dos trabajadores». Y si la promotora recibe la orden de poner en marcha otro operativo especial de desalojo, «volveremos con un grupo de apoyo como ya hicimos el mes pasado», señala.
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