Ampuero debate el cambio de nombre para el colegio Miguel Primo de Rivera

El nombre del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Miguel Primo de Rivera de Ampuero podría tener los días contados. No es la primera vez que la comunidad educativa trata de cambiarlo, de hecho este es el tercer intento, pero en esta ocasión parecen tener todo de su parte. El centro, cuyo nombre todavía hoy rinde homenaje al militar que dio un golpe de Estado e impuso una dictadura entre 1923 y 1930 en España, está dispuesto a adoptar otra identidad «más aséptica», según indica la directora Mar Iglesias. Su propuesta es llamarse CEIP Ampuero a partir de ahora.

El tema ha salido a debate de nuevo porque la Asamblea Feminista del Oriente ha remitido un documento de denuncia, en el que el colectivo expresa su rechazo a que el centro lleve el nombre de un dictador. «No es una pataleta, ni siquiera es un intento de cumplimiento de una ley -la de Memoria Democrática- que se centra en un periodo posterior. Es un deber moral», apuntan y, en el mismo sentido, subrayan que «es más fácil de lo que pensamos encontrar nombres de personas que lucharon por el bien común y es infinitamente más justo para todos dotar al colegio de un nombre que pueda llevar con orgullo». De esta manera, instan a la ciudadanía a promover el cambio en la denominación del centro.

Por su parte, desde la dirección del colegio reman con viento a favor de este cambio. Afirman que es un tema que ya se ha debatido en otras ocasiones «y a todos nos parece adecuado cambiar ya el nombre». Este curso, como cada cuatro, se ha renovado el Consejo Escolar y el día 30 de este mes se reunirán para proponer el cambio otra vez. «Yo creo que el sentir general de la gente es que renombrar el centro es necesario», sostiene Iglesias.

Una vez se apruebe este trámite, el siguiente paso será llevar la propuesta al pleno del Consistorio de Ampuero. La alcaldesa del municipio, Amaya Fernández (PP) ha mostrado su disposición e incluso ha planteado la posibilidad de contar con la opinión de los propios alumnos para saber cómo les gustaría que se llamara su colegio, aunque la consulta no será estrictamente vinculante.

«Toda la comunidad educativa, incluido el Ayuntamiento, está a favor del cambio, entonces no va a haber problemas«, reflexionan desde el centro educativo. »Si no se ha hecho antes es porque Miguel Primo de Rivera no está afectado por la Ley de Memoria Histórica, pero no deja de ser un dictador y una dictadura es contraria a los valores democráticos que trabajamos diariamente en el colegio», ha zanjado Iglesias

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