El Centro de Interpretación del Arte Rupestre comenzará a construirse a mediados de 2018

El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, ha visitado hoy la parcela en la que se va a construir el centro acompañado por el alcalde, Rafael Lombilla. Según los cálculos del consejero, para septiembre se contará con el proyecto arquitectónico después de elegir el mejor entre cinco que se han encargado, y así en octubre proceder a su licitación.

El titular de Cultura ha hecho hincapié en la importancia de este proyecto porque «servirá como lanzadera para dinamizar otras cuevas, ya que la idea del Plan de Arte Rupestre de Cantabria que vamos a presentar en septiembre es la de dar racionalidad al conjunto de las cavidades que existen en la región».

«Somos el centro neurálgico de Cantabria y tenemos el mejor sitio para acoger un centro que ayude a reconocer el valor de todas las cuevas que existen en la región y sirva a su vez para distribuir al turismo cultural por las diferentes cavidades cántabras», ha declarado el alcalde de Puente Viesgo, que alberga las Cuevas de La pasiega, Las Monedas y El castillo con importantes yacimientos y arte rupestre.

El Centro de Interpretación albergará salas multiusos, exposiciones permanentes y temporales, una biblioteca y un archivo, así como los laboratorios de conservación. En el parque arqueológico se implantarán itinerarios y otras instalaciones. También se acondicionará la antigua senda peatonal de tres kilómetros que transcurre desde Puente Viesgo hasta la propia cueva como primera opción para el acceso al público y se adecuarán los recintos aledaños al edificio para desarrollar talleres al aire libre y construir un aparcamiento.

El consejero ha aprovechado la visita a Puente Viesgo para anunciar, también, la sustitución de la actual cubierta de entrada al vestíbulo de la cueva de El Castillo por otra de mejores prestaciones que evite las filtraciones y humedades que el deterioro de la actual estaba causando. Su coste será de 190.000 euros.

Diseñada en el año 2003 por el arquitecto José María Pérez González 'Peridis', la actual cubierta de 400 metros cuadrados se encuentra deteriorada por el paso del tiempo, y presenta importantes daños en algunas de sus zonas. Su estructura, diseñada en varias piezas, ha provocado la rotura de alguno de sus elementos, y la consiguiente entrada de humedades y filtraciones de agua al interior del edificio.